La Comisión de Quejas del Instituto Nacional Electoral (INE) determinó que posiblemente se cometieron delitos en la conferencia del presidente Andrés Manuel López Obrador en la que dio a conocer un documento con la presunta estrategia de un Bloque Opositor Amplio (BOA) para desplazar a Morena del poder.

Advirtió que si en el futuro se repiten conductas antijurídicas, dictará las medidas cautelares que correspondan, incluso de manera oficiosa, a fin de garantizar el cumplimiento de los principios constitucionales sobre los que se desarrollan los procesos electorales.

Señaló que el fondo del asunto debe ser resuelto por la sala regional del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación y explicó que no dictó las medidas cautelares en su vertiente de tutela preventiva, solicitadas por PAN y PRD, por tratarse de hechos futuros de realización incierta.

Los dos partidos y la diputada federal Marcela Torres Peimbert (PAN) interpusieron sus quejas por considerar que en esa conferencia de prensa hubo uso indebido de recursos públicos con fines electorales por parte del mandatario y su vocero.

En sesión virtual, la comisión consideró que los hechos denunciados pudieran resultar ilícitos, por constituir propaganda gubernamental con contenido prohibido, proveniente de una fuente desconocida y aparentemente carente de autenticidad y validez.

Dada la cercanía del inicio del proceso electoral federal –en septiembre–, pidió al jefe del Ejecutivo federal y a funcionarios de todos los niveles de gobierno ajustar en todo momento sus actos y conductas a los parámetros constitucionales.

Les destacó la prohibición de utilizar o aprovechar los canales oficiales de comunicación para introducir cuestiones electorales, y que tienen la obligación de conducirse con imparcialidad y neutralidad, a fin de no afectar la equidad en la contienda. Además, tienen el deber reforzado de cuidar no difundir o presentar información que no cuente con respaldo respecto de su origen o autenticidad.

El consejero Ciro Murayama consideró pertinente la advertencia de que el INE actuará si se vuelve a usar la mañanera para hacer señalamientos de índole comicial, o para desprestigiar a algunos actores políticos y beneficiar a otros.

Advirtió que el instituto va a garantizar que todas las etapas del proceso se apeguen a la Constitución, lo que quiere decir: gobernantes fuera manos de las elecciones.

Insistió en que los servidores públicos deben ser ajenos al proceso electoral y que los protagonistas son los candidatos, partidos, coaliciones y la ciudadanía.