Senadores de Morena condenaron los hechos violentos ocurridos en el ayuntamiento de San Mateo del Mar, en el Istmo de Tehuantepec, Oaxaca, que cobraron 15 vidas, y urgieron a las autoridades estatales a investigar los hechos a fin de esclarecer lo ocurrido y lograr la detención de los responsables.

En tanto, la diócesis de Tehuantepec pidió al presidente Andrés Manuel López Obrador, al gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat, y a la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, intervenir en el conflicto social y político en la comunidad indígena ikoots.

El senador oaxaqueño Salomón Jara, vicepresidente del Senado, consideró que debe intervenir la Secretaría de Gobernación, a fin de acercar a las partes en disputa a una mesa de trabajo para construir una solución de fondo y permanente.

Agregó que los buenos oficios de la titular de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, para promover y facilitar los acuerdos políticos, abrirán la posibilidad de dirimir las diferencias y el conflicto social que en estos momentos genera un clima de violencia y tensión en el municipio.

El obispo a cargo de dicha diócesis, Crispín Ojeda Martínez, junto con el obispo emérito y presidente del Centro de Derechos Humanos Tepeyac, Arturo Lona Reyes, manifestaron su preocupación porque las acciones de los gobiernos federal y estatal no previnieron la violencia que se generó el domingo, aun cuando se tiene conocimiento de que el problema en esa comunidad es de alto riesgo para la vida, la seguridad y la paz.

La gravedad de estos hechos, añadieron, daña de manera profunda a una comunidad indígena que, ante la desatención ancestral y actual por parte de los niveles de gobierno, ha traído como consecuencia una grave violación a sus derechos humanos: el derecho a la vida, a la integridad y seguridad personal, al desarrollo, al acceso pleno de los derechos económicos sociales y culturales, el derecho a la paz.