Aquí las claves para no perderse
Viernes 26 de junio de 2020, p. a12
Madrid. La tercera y última temporada de Dark llega a Netflix este sábado 27 de junio con el gran reto de cerrar el enorme entramado de enigmas creado por la serie alemana en el que pasado, presente y futuro se entremezclan.
Jonas va a tener que enfrentarse a la verdad, ahora que los oscuros secretos del pueblo de Winden han sido revelados. Por suerte, o por desgracia, aún están operativas varias máquinas del tiempo.
Al final de la segunda temporada, mientras investigaba el suicido de Mikkel, su padre, Jonas descubrió que la central nuclear estaba vinculada a la corriente del tiempo, así como al inminente Apocalipsis. Lejos de desconocer la verdad, muchos de los habitantes de Winden revelaron estar envueltos en una intrincada red de secretos y bucles temporales.
A lo largo de los 20 primeros episodios de la serie de Netflix se han ido descubriendo varios artefactos o mecanismos que permiten viajar en el tiempo y que están situados en puntos estratégicos. Unos dispositivos, de diferente naturaleza, que permiten a sus protagonistas viajar en periodos de 33 años adelante y atrás en el tiempo. ¿Cuántos son y dónde están?
La Cueva
La cueva de Winden conecta directamente con la planta nuclear, donde fueron almacenados de-sechos radiactivos que contenían la Partícula de Dios. Gracias a eso y a una conjunción astral que sucede cada 33 años, la cueva permite a los protagonistas viajar adelante y atrás en el tiempo, siempre al mismo momento en las distintas décadas, ya que todas las líneas temporales avanzan al unísono.
Sin embargo, tal y como se revela en la segunda temporada, una asociación secreta llamada Sid Muncus ha estado utilizando éste fenómeno para manipular el continuo espacio-tiempo hasta provocar el apocalipsis.
En 1926, la cueva es construida por los miembros de Sic Mundus; en el 53 es utilizada por Ulrich para hallar a Mikkel, que se quedó en el pasado y se convirtió en el padre de Jonas.
En 1986, Claudia es la directora de la planta nuclear, tras descubrir que es un portal del tiempo. En 2019, la cueva sigue activa, y permite a Jonas viajar al 86.
Ya en 2056, tras el Apocalipsis, tanto la cueva como la central nuclear han sido destruidas, pero quedan restos de la llamada Partícula de Dios, lo que le permitirá volver al pasado.
La masa negra
Cuando Jonas conoce a Adam, su yo del futuro pero que ha viajado atrás en el tiempo hasta los años 20, éste le revela que existe una máquina conocida como Ariadne que perfeccionó el salto temporal para permitir a los viajeros saltar a cualquier momento en cualquier época. Ariadne es la máquina que Jonas utiliza para volver a su tiempo e intentar evitar el suicidio de su padre. Pero en el proceso se crea una masa negra, que eventualmente desencadenará el Apocalipsis.
Simultáneamente al viaje de Jonas, pero en 2020, la policía de Win-den encuentra los desechos radioactivos enterrados en la central nuclear. Y al abrirlos genera una segunda masa negra. La misma que en 2053 encontrará Jonas entre los restos de la central nuclear.
Al mismo tiempo, ya que las tres masas negras están conectadas entre sí, Elisabeth activa otro de éstos portales en 2053. Al conectarse con 2020 y tocar la mano de su madre, la sustancia explota, causando el Apocalipsis que se profetizó desde comienzos de la serie.
Las cajas de tiempo
Las cajas de tiempo sirven para explicar la teoría de arranque
, según la cual nada en el pasado puede existir si no ha sido envia-do del futuro. Siguiendo la paradoja del huevo y la gallina, esto significa que las máquinas del tiempo existen en el pasado gracias a los planos y prototipos del relojero H G Tannhaus creados desde el futuro. Es más, el propio Tannhaus recibió en el pasado el libro que más tarde escribiría, así como el móvil de Ulrich, lo que permitió hacer las máquinas e hizo que se completase el ciclo temporal. Las cajas permiten desplazarse desde cualquier lugar a través del tiempo, y gracias a su existencia en 2020 se configuró el primer grupo de miembros de Sid Mundus.
La silla
La silla aparece en la primera temporada, como parte del experimento de Noah para secuestrar a niños y mandarlos a través del tiempo. Los jóvenes aparecen muertos en las distintas líneas temporales, lo que hace pensar a los protagonistas de la existencia de asesinos en serie, y motiva la búsqueda de personajes como Ulrich o del propio Jonas.
La silla se encuentra dentro del búnker en 1986, el mismo que más tarde utiliza en 2020 para proteger a los primeros miembros de Sic Mundus de la explosión de la central nuclear. De momento no se sabe quién o cómo diseño la silla, pero Adam le dice al joven Jonas que todo es parte del plan.
Vale la pena señalar que la única línea de tiempo en la que existe esta silla es en el año 86. Todos los niños vinculados están ahora muertos, por lo que será interesante ver si vuelve a formar parte de la trama. Hay que recordar también que El Extraño dejó a Jonas allí en la primera temporada como parte del ciclo para llevarlo a 2053, por lo que aún se debe revelar su misterioso propósito, como insinuó Adam al joven Jonas en los años 50.
El orbe
Por último, el misterioso cliffhanger de la segunda temporada. Cuando Adam viaja a 2020 para matar a Martha como parte del plan para que Jonas acabe convirtiéndose en él en el futuro, aparece otra Martha con un extraño objeto, un orbe dorado, que abre la puerta a las realidades alternativas.
La nueva Martha le dice a Jonas que no es de otra línea temporal, es de otra Tierra y utiliza el orbe para transportar a los dos a ese otro mundo paralelo. La tercera temporada tendrá que explicar qué son éstos misteriosos orbes, si existen más y cómo podrían utilizarse para detener el Apocalipsis.