Sábado 27 de junio de 2020, p. 3
Vecinos y oficinistas de la zona de las Lomas de Chapultepec dijeron que aún no amanecía cuando escucharon truenos
como si fueran provocados por el colapso de cables de la luz y golpes en láminas
, pero luego reconocieron que se trataba de una balacera que se prolongó cinco minutos para algunos, otros dijeron que unos 15 o 20
, pero prefirieron no asomarse para no resultar lesionados.
Una mujer de la tercera edad, quien reside desde toda la vida
en una casa de la calle Sierra Nevada, dijo que después del ataque al jefe de la policía capitalina, Omar García Harfuch, todos (amigos, familiares y conocidos) me llamaron para ver cómo estoy
, pues su casa se ubica a unos metros del sitio de la agresión.
Escuché truenos que son los que me despertaron, pero no me quise asomar para nada
, dijo la mujer quien prefirió omitir su nombre y quien tímidamente relata lo que escuchó alrededor de las 6:30 de la mañana desde el portón de madera de su casa. Sorprendida, dijo que nunca había ocurrido una balacera en la zona y menos un atentado con un secretario
.
El empleado de una notaría ubicada en la calle Prado Sur refirió que llegó a su trabajo antes de las 6 de la mañana para no ser detenido, porque su auto no circula los viernes.
Todavía no amanecía y como que acababa de llover ligeramente, cuando al poco rato escuché como que azotaban láminas, pero muy fuerte
, señaló el joven quien también prefirió no revelar su nombre. “Luego dije ‘es una balacera’ y no salí ni siquiera pensé en asomarme”. Después escuchó la persecución de los vehículos y los tiros en las inmediaciones de Prado Sur y de Reforma donde quedaron casquillos percutidos sobre la calle y cristales rotos e impactos en el concreto de las paredes, así como los cristales de los anuncios de un puesto de periódicos quedaron destrozados.
El auxiliar de la notaría indicó que la zona no es segura, pues son constantes los robos a cuentahabientes, particularmente en las institución bancaria de Santander en la calle Prado Sur casi esquina con Reforma.
Una empleada de una gasolinería Total que se ubica en Reforma y Prado Sur fue atendida por una crisis nerviosa; luego de que fue estabilizada por servicios médicos la mujer se retiró a su casa.
Empleados de una caseta de vigilancia particular de la calle Sierra Nevada, que llevan trabajando en el lugar 19 años, dijeron que nunca había pasado algo así
.