Miércoles 1º de julio de 2020, p. 20
Aeroméxico y algunas de sus filiales comenzaron un proceso voluntario de restructuración, bajo el Capítulo 11 de la ley de quiebras de Estados Unidos, mientras continúa ofreciendo servicio, informó la aerolínea.
El objetivo es robustecer su posición financiera y hacer los ajustes necesarios para encarar el impacto del Covid-19.
Nuestra industria enfrenta desafíos sin precedente derivados de una significativa reducción de la demanda de pasajeros (...) Con el proceso del Capítulo 11 esperamos fortalecer nuestra posición financiera e incrementar la liquidez, creando al mismo tiempo una plataforma sustentable que nos permita transitar con éxito la incertidumbre económica global
, declaró Andrés Conesa, director general de Aeroméxico.
Con ello, tras meses de buscar apoyos financieros en México, la principal aerolínea del país y la de mayor tiempo de operación ingresa a este programa que involucra restructurarse ante tribunales de Estados Unidos. Deberá garantizar el pago a acreedores con nuevos plazos para el pago de obligaciones y el aval será la propia empresa, su patrimonio y rutas.
Para fondear el cambio busca contratar un financiamiento preferencial dentro del procedimiento de reorganización (DIP financing, por sus siglas en inglés). Estos recursos, junto con el efectivo disponible de la empresa, sujeto a la aprobación del tribunal, proporcionará suficiente liquidez para que Aeroméxico cumpla sus obligaciones futuras, aseguró la aerolínea.
La semana pasada sus acciones registraron el nivel mínimo desde que hay registro. Se ubicaron en 5.7 pesos, lo cual exhibe una caída de 65 por ciento en el valor de su precio en lo que va del año. El lunes cerraron su cotización en 6.05. Desde marzo pasado la empresa redujo salarios hasta en 50 por ciento e implementó turnos escalonados. En ella trabajan 16 mil personas. Mientras tanto, dado que el proceso del Capítulo 11 está diseñado para mantener operaciones, Aeroméxico seguirá volando.