El decreto presidencial de abril pasado de “extrema austeridad ya está asfixiando a las instituciones culturales –teatros, museos y zonas arqueológicas, entre otras–, al grado de que algunas pronto serán inoperantes”, aseguraron organizaciones y colectivos independientes en la declaración El arte y la cultura son derechos humanos.

La Asociación de Teatros Independientes, Artículo 27, Frente Amplio de Trabajadorxs del Arte y la Cultura en México, Frente Promuseos, Grupo de Reflexión sobre Economía y Cultura, Movimiento Colectivo por la Cultura y el Arte de México (Moccam), No Vivimos del Aplauso, Pasaporte Cultural y Teatro Mexicano Punto Com exigen en el texto al presidente Andrés Manuel López Obrador suspender el recorte presupuestal de 75 por ciento y asignar recursos de rescate para los creadores, así como para museos y recintos independientes en emergencia por la pandemia de Covid-19.

José Antonio Cordero, representante del Moccam, explica a La Jornada que los colectivos firmantes destacan los dos puntos mencionados más otros dos que deben atenderse a la brevedad porque implican la depauperización de los trabajadores de ese sector, desde artistas, técnicos, gestores y personal de los museos.

En el punto tres pide publicar la resolución de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público para la baja de la clave de registro de los fideicomisos del Fonca y Foprocine, así como el monto de los recursos concentrados actualmente en la tesorería.

También solicita dar a conocer con transparencia, a través de documentos y no en conversaciones a puerta cerrada, el mecanismo jurídico que normará los 15 programas del Fonca y los apoyos de Foprocine, los beneficiarios de ambos, la organización de los jurados y el desarrollo de un anteproyecto de modificación a la Ley Federal de Cinematografía que reúna las propuestas del gremio cinematográfico.

Por último, presentar a la brevedad el proyecto maestro del Complejo Cultural Bosque de Chapultepec, explicando por qué éste es el único proyecto definido como prioritario para este gobierno.

Cordero asegura que se dirigen al mandatario federal porque las organizaciones llegamos a un acuerdo y la respuesta de la Secretaría de Cultura federal fue una negativa cuando ya se había negociado a través de Lucina Jiménez, directora del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura. Nos dimos cuenta de que es una directiva desde el Ejecutivo.

Sostiene que este pronunciamiento no busca atender necesidades particulares de cada gremio, disciplina o de las diferentes facetas del sector cultural, sino en solidaridad señalar las más urgentes.

El documento está dirigido también a los titulares de las secretarías de la Función Pública, Irma Eréndira Sandoval; Hacienda y Crédito Público, Arturo Herrera, y Cultura, Alejandra Frausto.