Estrella Valverde peleará este sábado ante la pionera Jackie Nava. Será la tercera función a puerta cerrada en la Ciudad de México, privilegio para los boxeadores cuando las oportunidades serán escasas por las limitaciones consecuentes con la pandemia de coronavirus.

La Chacala Valverde llegará en un contexto anómalo, pelear sin público parece contrario a la esencia de este deporte, pero además en una circunstancia extraña para ella. Suele ser boxeadora y organizadora en las funciones en las que participa.

Aunque parezca mentira, hace mucho que no llegaba tan relajada a una contienda, confiesa Estrella; relajada porque sólo estoy concentrada en mi preparación de boxeadora y no con las preocupaciones de empresaria.

Antes de subir al cuadrilátero, Estrella se desdobla para tener listo el lugar donde ocurrirá la función.

Tengo que limpiar el local, colocar las sillas, estar pendiente de la taquilla y de los sueldos de los pugilistas, comenta.

En este momento de escasa actividad en diversos deportes, con pocas condiciones para producir funciones, La Chacala fue elegida para enfrentar a Nava. La principal preocupación de los peleadores esque escasearán las oportunidades.

Seguro no fui la primera opción de los promotores, dice conven-cida; “son muchas peleadoras con la mano alzada, pero pocas estamos listas en este momento. No fue fácil estar entrenada en un periodo de cuarentena, sin gimnasios y con pocas condiciones de trabajo. Por esa razón no pienso servir para que se luzca una figura como Jackie, quiero que sea la noche de La Chacala”.