Editorial
Con la pandemia y la reclusión sugerida por algunas autoridades, se impuso un programa de restricción vehicular en la CDMX, incluidos los autos híbridos y eléctricos. Más allá de que ello hubiera ayudado a que menos personas transitaran por las vías públicas, quedó claro que no son los vehículos la fuente principal de contaminación en esta ciudad: a pesar de la mínima cantidad de vehículos en circulación, los niveles de contaminación no disminuyeron; incluso, algunos días se consideró como mala la calidad del aire.
Editor Ricardo Guzmán Wolffer