Vecinos de la Unidad Villas del Pedregal cerraron la circulación de forma intermitente en la lateral de Periférico Sur para exigir al gobierno capitalino y la alcaldía Coyoacán atender las denuncias por irregularidades en el mega desarrollo inmobiliario Mantik Pedregal, que se edifica a un lado de sus viviendas.

Desde hace más de dos años han expuesto irregularidades de ese predio, que era parte de los terrenos de Villas del Pedregal y, sin aviso, información o proceso jurídico que conozcan, cambió de dueño, pese a estar integrado en la escritura pública de la unidad, expuso el administrador general Armando Lugo.

Ante esa situación, se interpuso una denuncia penal en la entonces Procuraduría General de Justicia capitalina por despojo, pero los constructores siguen laborando.

Ocuparon la zona donde estaba el contenedor de basura, que quitaron los trabajadores. No les importó que era el depósito donde más de 480 familias que viven en la unidad tiraban sus desechos.

Ante la falta de atención, los vecinos decidieron ocupar una de las avenidas más transitadas; a pesar de que llegaron representantes del gobierno y de la alcaldía, interrumpieron el tránsito.

Desde que empezaron los trabajos para la construcción de las cuatro torres de departamentos de lujo que se proyectan en un terreno que supera los 22 mil metros cuadrados acudieron a diferentes instancias de gobierno para documentar las anomalías.

Mencionaron que los permisos para la obra no han sido muy claros porque para otorgarlos se cambió el número del predio, el cual estaba identificado como parte de la unidad, pues tenía asignado el 3915 y ahora, de acuerdo con los registros de autorización que reportan las autoridades es el 5718.

Además, según los antecedentes, fue propiedad nacional porque primero estaba en posesión del Fovissste y, tras construir la unidad Villas Pedregal hace 40 años, se habló de que estaría bajo resguardo de la Universidad Nacional Autónoma de México, lo que tampoco sucedió.

Los inconformes señalaron que sus denuncias no han sido escuchadas y el proyecto continúa, pese al daño en algunos departamentos.