El soborno que recibieron integrantes del juzgado segundo de distrito en materia penal con sede en Toluca, estado de México, para ordenar la liberación de José Ángel Covarrubias, El Mochomo –a quien no mencionó por su nombre–, es una afrenta, cuando está vinculado con la desaparición de los 43 jóvenes de Ayotzinapa, aseveró el presidente Andrés Manuel López Obrador.

Imagínense el atrevimiento de liberar por dinero a un presunto responsable, después de que el fiscal General (de la República, Alejandro Gertz Manero) hace la denuncia. ¡A qué grado de descomposición se ha llegado!, exclamó en conferencia de prensa. Por eso, señaló, fue muy importante que la Fiscalía General de la República diera conocer el soborno.

Consideró que el Consejo de la Judicatura Federal y autoridades competentes de Guanajuato también podrían fincar responsabilidad a los jueces que dejaron en libertad a integrantes del cártel Santa Rosa de Lima –como la mamá del líder, José Antonio Yépez El Marro–, a partir de una tesis de la Suprema Corte de que sólo se puede intervenir en un domicilio cuando se está cometiendo un delito.

López Obrador también insistió que los asesinatos a mansalva de 26 personas en un centro de rehabilitación en Irapuato, Guanajuato, son crímenes inaceptables, horrendos.

En otro tema, tras reiterar que constantemente hay amenazas en contra de servidores públicos, instruyó al gabinete de Seguridad ofrecer protección al gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, y a la presidenta de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, Rosario Piedra Ibarra, después de que denunciaron amenazas.