Sábado 4 de julio de 2020, p. 11
El presidente Andrés Manuel López Obrador pidió a sus adversarios no meterse con su familia. “Es conmigo, no con ellos. Mi esposa no va a ser candidata a nada y ella no es primera dama”, dijo.
Señaló que el “coraje contra el gobierno” procede de la realidad “amarga, perversa” que vivió el país, la cual se exhibe de una manera “aburrida y fresa” en las series de Netflix, opinó. Sin embargo, ese coraje no sólo es contra el pasado o lo que él representa, sino que trasciende en agresiones, en especial contra su esposa e hijo menor.
Ella, agregó en conferencia, “es una mujer independiente, con criterio, lo que expresa es lo que piensa y yo no censuro, no limito su libertad”.
“Entonces, es conmigo –insistió– yo soy el que estoy conduciendo el proceso de transformación. Yo soy el que estoy a la cabeza de este proceso para erradicar la corrupción y me siento orgulloso”.
Agregó que en esta lucha no está solo, porque son millones de personas hartas de que una minoría se sintiera dueña del país y humillara, ofendiera y robara al pueblo.