En México hay alrededor de 2.3 millones de trabajadores domésticos, la mayoría mujeres en condición de vulnerabilidad, indígenas procedentes del área rural y alrededor de 97 por ciento laboran en condiciones de informalidad.

Para defender y dar protección a sus derechos establecidos en la legislación laboral y proporcionarles seguridad social y servicios de salud, el gobierno de México depositó ayer formalmente ante la Oficina Internacional del Trabajo (OIT) el instrumento de ratificación del Convenio sobre los trabajadores domésticos, mejor conocido como Convenio 189.

Al respecto, Marcelina Bautista, directora del Centro Apoyo y Capacitación para Empleadas del Hogar (Caceh) , saludó al Estado mexicano por cumplir este último paso que faltaba. El siguiente paso, comentó a La Jornada, es promover en los hechos el trabajo digno y decente para este sector.

Dijo que es un día muy importante para quienes llevamos 20 años de lucha por los derechos de las y los trabajadores del hogar, y nueve años de exigir la ratificación del Convenio 189. Ahora vendrá la creación de políticas públicas para la implementación del convenio y reconocer el trabajo digno para las trabajadoras del hogar.

Recordó que en septiembre vence el programa piloto de 18 meses que mandató la Suprema Corte de Justicia de la Nación, para volverse un derecho obligatorio darlas de alta en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y contratarlas con base en un documento escrito.

Con la ratificación se van saldando las deudas pendientes con las trabajadoras del hogar, en términos legales, destacó.

Sobre la campaña que lanzó el Caceh el 26 de mayo en la conferencia sobre Covid-19, que encabeza el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud de la Secretaría de Salud (Ssa), Hugo López-Gatell, #CuidaAQuienTeCuida ha sido efectiva, pero advirtió que lamentablemente los atropellos siguen siendo una constante.

Por el Covid-19 no han visto a sus familiares

Por el Covid-19, las mandaron a su hogar y no les pagaron o llevan cuatro o cinco meses en la casa (en donde trabajan) y no pueden ver a sus familias. Por el asunto monetario han decidido dejar de ver a sus familiares, y quedarse encerradas.

México se convirtió en el trigésimo Estado miembro de la OIT y 17 en la región de las Américas en ratificar este instrumento; para el organismo integrante de la ONU el hecho es un hito ya que apoya una serie de medidas que han sido tomadas en el país en años recientes para reconocer el trabajo doméstico y visibilizarlo, además de promover el trabajo decente para esta categoría de trabajadoras y se han lanzado iniciativas como el programa iniciado en 2019 por la Secretaría de Trabajo y Previsión Social y elIMSS para asegurar la incorporación de las trabajadoras domésticas a la seguridad social.

La entrega de forma virtual al director general de la OIT, Guy Ryder fue realizada por la titular del Trabajo, Luisa María Alcalde.

Ryder reconoce que las trabajadoras domésticas (alrededor de 67 millones de personas) se encuentran entre las más precarias y peor remuneradas.