En México, antes de la pandemia apenas 11 por ciento de los estudiantes del nivel superior tenían clases en modelos educativos que combinaban actividades presenciales con clases en línea, pero a raíz de la crisis sanitaria, en agosto la mayoría del alumnado universitario tomará clases a distancia. De acuerdo con rectores y especialistas en educación superior que participaron el viernes pasado en un webinario sobre educación mixta convocado por la Unión de Universidades de América Latina y El Caribe, se estima que 30 por ciento de los alumnos universitarios mexicanos no tiene acceso a Internet.

Eduardo Peñalosa Castro, rector de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), expuso que independientemente de la modalidad educativa por la que se opte, las instituciones universitarias deben poner énfasis en fortalecer sus modelos educativos. En la UAM, ejemplificó, se tiene un modelo que implica la participación de los estudiantes en trabajos multidisciplinarios y de investigación. Todo esto, añadió, debe ser parte de la educación que imparta la institución, sea en un sistema presencial o en uno híbrido que involucre clases en línea.

Modelos en línea

La UAM, que nunca en su historia había ofrecido educación a distancia, debido a la pandemia tuvo que implementar de emergencia un modelo educativo completamente en línea. Añadió que la experiencia de estos meses ha mostrado que este modelo educativo debe voltear a ver más a los alumnos y sus necesidades que a las necesidades de la institución.

Francisco Cervantes Pérez, rector de la Universidad de la Rioja –una universidad en línea y a distancia– y ex coordinador del Sistema de Universidad Abierta y a Distancia de la UNAM, señaló que la pandemia no ha provocado el cambio de visión en la educación superior, sólo lo ha acelerado. Expuso que la educación en línea y a distancia tiene muchos años de impartirse en México.

Por su parte, Cristóbal Cobos, investigador asociado en el Oxford Internet Institute de la Universidad de Oxford, señaló que se ha percibido que la educación a distancia tiene menor calidad que la presencial, pero expresó que esto no es verdad, y que tanto en un modelo como en el otro se puede impartir educación de calidad.