En Cuba ya se planea la nueva forma de reactivar el turismo sin poner en riesgo a la población
lvídese de pasear por el malecón en un auto clásico o caminar a través de las callejuelas de Santiago. En Cuba, con los casos de coronavirus reducidos cada día en esta isla de 11 millones de habitantes, el gobierno apuesta por una nueva manera de hacer turismo que permita generar los ingresos vitales de este sector y proteger a su población del avance del Covid-19.
Para eso, los funcionarios cubanos designaron cinco cayos como los sitios de vacaciones todo incluido que estarán aislados del resto del país.
En la frontera se aplicará un protocolo
, advirtió el primer ministro Manuel Marrero, quien explicó que los primeros vacacionistas no vendrán en vuelos comerciales –por ahora suspendidos– sino en charters o fletados.
Los cayos habilitados serán Coco, Guillermo, Cruz, Largo del Sur y Santamaría. En el caso de este último, que depende del aeropuerto Villa Clara, los visitantes serán conducidos en autobuses custodiados por policías, no harán paradas –ni para ir al baño– y una vez en el hotel volverán a ser supervisados.
Estos visitantes no podrán rentar autos o ir a las ciudades, y su único acercamiento con cubanos serán los empleados de los hoteles, que trabajarán protegidos por caretas siete días al hilo y luego descansarán otra semana en aislamiento.
No tenemos planes inmediatos para comenzar a operar vuelos a Cuba; sin embargo, esperamos que las restricciones pronto comiencen a aliviarse
, indicó Sunwing, el proveedor más grande de viajes de Canadá en una declaración escrita.
Con el comercio y los lugares públicos cerrados, el transporte y las clases suspendidas desde hace tres meses, Cuba logró cierto control del Covid-19 con casos diarios confirmados a la baja –menos de cinco algunos días– y concentrados en La Habana.
Los expertos dudan que la industria del turismo vaya a reaccionar en lo inmediato. La crisis por la pandemia se extenderá también a miles de pequeños emprendedores privados, desde dueños de casas de alojamiento, pasando por taxistas y vendedores de recuerdos.
Un recorrido por el NH Capri, uno de los icónicos hoteles de la capital, mostró toda clase de actividades de remozamiento e higiene: desde pintura de paredes y puertas hasta arreglos de plomería y del aire acondicionado. Un cartel con la frase en inglés Siéntase seguro en los hoteles NH
fue colocado para dar la bienvenida a los futuros turistas.
La intención de viajar a Cuba siempre persiste
, explicó el español Juan Francisco Candeal, gerente del NH Capri. Además, la isla ha salido reforzada de la gestión de la pandemia, a nivel de salud, del manejo de la situación... creo que la sensación que se ha transmitido es que es un destino muy seguro
.
Ap