La Secretaría de Marina-Armada de México (Semar) impulsará la industria naval y la adquisición de aeronaves adecuadas para contar con unidades de superficie y aéreas suficientes a fin de brindar vigilancia eficaz, principalmente para la seguridad del tráfico marítimo, reducir el tráfico ilícito de personas, drogas y combustible por mar, entre otros, ya que el país, al encontrarse entre dos océanos, cuenta con extenso litoral y patrimonio marítimo de poco más de 3 millones de kilómetros cuadrados de importancia estratégica y potencial, señala el Programa sectorial 2020-2024 de la institución naval.

El documento, publicado en el Diario Oficial de la Federación, menciona que la nueva política nacional en materia de articulación de la seguridad nacional, seguridad pública y la paz implica la reorientación de las fuerzas armadas hacia objetivos prioritarios, principalmente enfocados a la construcción de una paz que reduzca los índices de inseguridad, delincuencia y violencia en el país.

Por ello se busca acrecentar el poder naval de la Federación, ya que las condiciones geográficas del país, además de riquezas naturales, también hacen al Estado mexicano un país vulnerable a riesgos y amenazas de diversas índoles, entre las que destacan y han afectado más en los últimos años, generando un aumento en la inseguridad, son las llevadas a cabo por la delincuencia organizada trasnacional a través de los mares y su espacio aéreo, como el tráfico ilícito de drogas, armas, y personas y actos en contra de la navegación marítima, entre otras.

El programa reconoce que aún no existe cobertura total en el área geográfica marítima del país, por lo que resulta imperante la necesidad de completar un sistema de búsqueda y rescate que atienda con efectividad los auxilios a las personas en peligro en el mar, así como asistencia a barcos en situación de incidentes y accidentes marítimos.

Se define como meta institucional la construcción de varios buques patrullas (dos oceánicas, cuatro costeras y cinco interceptoras) y una embarcación de apoyo logístico, a fin de optimizar las operaciones y mejorar sus funciones. Para atender las contingencias de sargazo en el sureste del país, se ha proyectado la fabricación de cuatro buques y 20 embarcaciones sargaceras.