Spielberg, Austria., Valtteri Bottas se arrodilló tras recibir el trofeo de ganador del Gran Premio de Austria acompañado de Charles Leclerc y Lando Norris en el podio, donde exhibieron una camiseta de color oscuro con el mensaje acaben el racismo, también proclamado en playeras por varios pilotos antes de la carrera, mientras Lewis Hamilton, el único de raza negra en la Fórmula 1, portó el lema Black Lives Matter.

Hamilton se ha pronunciado contra el racismo tras la muerte del afrodescendiente George Floyd, luego que un policía blanco lo asfixió en mayo pasado en Minneapolis, provocando una ola de protestas en el mundo.

Bottas mostró un notable aplomo para llevarse la victoria en la primera carrera de la temporada después del parón por el coronavirus, con Hamilton persiguiéndolo. El británico cruzó la meta en segundo lugar, pero quedó cuarto tras una penalización debido a un choque.

No fue nada fácil para el finlandés, cuando se sabe que su compañero de Mercedes, seis veces campeón mundial de la máxima categoría, es uno de los mejores pilotos en cuanto a rebases en la historia.

Aunque Bottas arrancó en la pole y Hamilton lo hizo quinto, la competencia se transformó en una pulseada entre los dos, como ha sido el caso en años recientes.

Fue el primer GP de la historia que se disputó a puerta cerrada. Habría sido bonito compartir la victoria con los espectadores, admitió el vencedor de la prueba, que mantuvo la cabeza fría pese a la preocupación por su caja de cambios y por la salida, en tres ocasiones, del coche de seguridad.

Pero el drama en las postrimerías del duelo en el circuito de Spielberg alteró todo. La penalización a Hamilton permitió que Leclerc, con su Ferrari, se llevara el segundo puesto. Norris subió tercero para alegría de McLaren, cuyos integrantes se olvidaron de las reglas de distanciamiento social en medio de la euforia.

Es el primer podio del piloto de 20 años en la F1 y su soberbia última vuelta fue la más rápida en una entretenida carrera que dejó su nombre para la historia al ser el británico más joven en alcanzar un meritorio lugar y el tercero entre los mejores de la máxima categoría.

El mexicano Sergio Pérez logró el sexto puesto al volante de su Racing Point, por detrás del McLaren del español Carlos Sainz.

Nueve de los 20 pilotos abandonaron, incluyendo los Red Bull de Max Verstappen y Alexander Albon, quien intentó rebasar a Hamilton por el exterior con 10 vueltas por completar, tocando ruedas para salirse de la pista.

Como consecuencia del estricto protocolo sanitario debido al Covid-19, no hubo ceremonia del podio como tal y los pilotos celebraron sus resultados en la pista, sin mandatarios y descorchando el champán sin retirarse la mascarilla.

La Gran Carpa permanecerá en Austria el próximo domingo, y se trasladará después a Hungría, como parte de una serie de ocho carreras en Europa.

El resto del calendario aún no ha sido definido en medio de la incertidumbre por la pandemia de coronavirus.