Miércoles 22 de julio de 2020, p. 2
Washington. Un total de 37 estructuras volcánicas activas recientemente fueron identificadas en Venus por investigadores de la Universidad de Maryland y el Instituto de Geofísica de ETH Zúrich.
El resultado de este estudio proporciona algunas de las mejores pruebas hasta ahora de que sigue siendo un planeta geológicamente activo, no un mundo inactivo, como se pensaba hasta ahora, según publican en Nature Geoscience.
La investigación se centró en estructuras en forma de anillo llamadas coronas, creadas por una corriente de roca caliente desde las profundidades del planeta, y proporcionó evidencia convincente de actividad tectónica y magmática reciente generalizada en la superficie de Venus, explicaron los investigadores.
Los científicos pensaron durante mucho tiempo que Venus, al carecer de las placas tectónicas que gradualmente cambian la superficie de la Tierra, había estado inactivo geológicamente los pasados 500 millones de años.
Nuestro trabajo muestra que parte de ese calor interior todavía puede alcanzar la superficie incluso hoy día. Este estudio cambia significativamente la visión de un planeta en su mayoría inactivo a uno cuyo interior aún está agitado y puede alimentar muchos volcanes activos
, señaló Anna Gülcher, del Instituto de Geofísica de Zúrich y líder de la investigación.
Los investigadores determinaron las características geológicas que podrían existir sólo en una corona recientemente activa, una trinchera reveladora que rodea la estructura. Luego rastrearon imágenes de radar de Venus desde la nave espacial Magellan de la NASA en la década de 1990 para encontrar coronas que se ajustaran a la factura.
De las 133 examinadas, 37 parecen haber estado activas en los pasados 2 a 3 millones de años, poco tiempo en términos geológicos.
En mi opinión, muchas de ellas aún están activas
, afirmó Laurent Montesi, geofísico de la Universidad de Maryland y coautor del estudio.
Las coronas son esencialmente campos de flujos de lava y fallas mayores que abarcan una gran área circular. Muchas de las 37 están dentro de un anillo gigantesco en el hemisferio sur del planeta, incluida una corona colosal llamada Artemis de 2 mil 100 kilómetros de diámetro.
Venus está cubierto por nubes de ácido sulfúrico y tiene temperaturas superficiales lo suficientemente altas como para derretir el plomo.
En el nuevo estudio, se utilizaron modelos numéricos de actividad termomecánica debajo de la superficie de Venus para crear simulaciones 3D de alta resolución de la formación de coronas. Esto proporcionan una vista más detallada del proceso.