Miércoles 22 de julio de 2020, p. a12
La ciclista Anet Becerra, elegible para Juegos Olímpicos y Mundial de Ruta este año en Suiza, estuvo a punto de retirarse por el estrés e incertidumbre ante la pandemia, pero tras recibir asistencia sicológica y ser rescatada por un equipo profesional, en lo económico y técnico, decidió continuar.
Prácticamente estuvimos un mes en casa, entrenando en rodillo; empecé a salir a rodar sola aquí en Guadalajara; después paso lo del equipo (Agolico)
, recordó la atleta en relación a la formación profesional que se quedó sin el patrocinador principal y las pedalistas dejaron de percibir los salarios establecidos por la Unión Internacional de Ciclismo.
“No sé si mucho, pero dudaba en si seguir en la bici o no, viendo todo desde el estrés de la cuarentena, de qué voy a hacer de mi vida y la escuela, en la que había pedido el semestre para concentrarme en el pase a Tokio 2020”, anotó la jalisciense de 21 años.
Pasó esto y todo se me vino encima, entonces la ansiedad en cierta forma consumió un poco mis ganas de salir a rodar, mis sueños; me preguntaba qué voy a hacer. Fueron dos meses y medio muy difíciles
, comentó la atleta entonces que fue contactada por el empresario Patricio Ruiz para unirse al proyecto Pato Bike, que impulsa al ciclismo nacional desde la formación hasta el profesionalismo.