La confianza de los consumidores en la economía del país y la de sus hogares se mantuvo en junio en un nivel comparable al reportado al comienzo del confinamiento para enfrentar la pandemia, reportó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

En junio, el Indicador de Confianza del Consumidor (ICC) se ubicó en 32 puntos, 0.9 unidades más que en mayo y similar al de abril –comienzo de la Jornada Nacional de Sana Distancia– que fue de 32.2 puntos. Comparado con el mismo mes del año precedente tuvo una baja de 11.7 puntos.

Con ello, todos los componentes de la medición van por debajo de 2019. Esta desaceleración es resultado de la incertidumbre sobre la duración y gravedad de la pandemia en el país, explicó Moody’s.

Entre los componentes principales del ICC hubo un balance al alza en junio pasado respecto a mayo. La excepción fue la percepción sobre el estado de la economía del país dentro de 12 meses respecto a la actual, con un deterioro de 0.8 puntos.

Entre las mediciones complementarias, también se registró un descenso en las posibilidades económicas para salir de vacaciones familiares en los próximos 12 meses, ello en 1.4 puntos frente a mayo.

Mientras la posibilidad de ahorrar, la de hacerlo dentro de 12 meses y el plan de algún miembro del hogar para comprar un automóvil nuevo o usado en los próximos dos años, los tres cayeron 0.1 unidades.

El componente central que más repuntó fue la posibilidad, comparada con la de hace un año, de adquirir algún bien duradero como muebles o electrónica de consumo, con alza de 2.8 puntos en junio respecto del mes previo. En las posibilidades actuales de comprar ropa, zapatos y alimentos, entre otros, comparadas con las de hace un año, el indicador aumentó 2.3 unidades el sexto mes de 2020.

Moody’s detalló que la debilidad en las perspectivas de consumo también se reflejan en que la Ciudad de México y el estado de México se encuentran entre los mercados de consumo más grandes y son parte de las áreas más afectadas por la pandemia, lo que abona a que no se dé una recuperación en el segundo semestre del año. Y se suma la debilidad en el turismo y salarios. El pequeño mercado de crédito al consumo de México continuará muy restringido conforme los bancos se tornen más cautelosos ante la recesión que se vive, destacó la firma de riesgo crediticio.