Viernes 24 de julio de 2020, p. 11
La reforma al artículo primero de la Ley de Adquisiciones aprobada en la Comisión de Transparencia y Anticorrupción, por el cual se dota atribución al Ejecutivo federal de contratar en el extranjero medicamentos y servicios de salud mediante adjudicación directa, dio pie a críticas de empresarios y especialistas, quienes reprocharon el uso de ese método de compra.
En respuesta, el presidente del grupo de trabajo en San Lázaro, Óscar González Yáñez, solicitó comprensión, porque se tomó esa determinación al abrigo de la urgencia sanitaria, y de la obligación del Estado de proveer insumos médicos a toda la población: fue excepción, pero no será regla
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El diputado petista, que organizó un foro virtual con representantes de los productores de insumos y medicamentos, se comprometió: “lo de ayer pareciera que rompe esta ruta, no es nuestra intención; tenemos una preocupación de salud; es una excepción, no es la regla ni la ruta lo que se decidió.
Lo de ayer es una excepción, que es dotar al Ejecutivo federal, de manera extraordinaria, para que pueda tomar decisiones.
Para Alejandro Sosa, representante de la Confederación de Cámaras Industriales, el proceso de contratación entre el Estado y los proveedores permanece olvidado dese hace 10 años en la Ley de Adquisiciones. No tenemos material que nos brinde un soporte si los contratos son procedimientos exitosos
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Mario Mejía, de la Asociación Mexicana de Industrias Innovadoras de Dispositivos Médicos, refirió que el país tiene 180 plantas que elaboran estos dispositivos, y emplean a 180 mil personas.
Al referirse a fondo de la contratación, Mejía sostuvo que todo tiene que llevarse a cabo mediante licitación pública. Es sumamente preocupante el uso de la adjudicación directa. ¿Cuándo un precio es o no conveniente? Cuando China nos pone un piso que no es parejo. ¿Quién lo determina? Se está dejando un cheque en blanco y confidencial.
Jesús Granados, representante del sector médico de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación, calificó la asignación directa como una total falta de planeación, no se garantizan pagos a proveedores ni la transparencia. Se instala la discrecionalidad de una personalidad o un funcionario”.