Domingo 26 de julio de 2020, p. 26
Monterrey, NL., Supuestos funcionarios del gobierno de Nuevo León despojaron a campesinos de los documentos que los acreditan como dueños de sus casas y tierras, en dos ejidos donde el gobernador Jaime Rodríguez Calderón El Bronco, pretende construir la presa Libertad, un predio rural ubicado entre los municipios de Linares y Montemorelos, al sur del estado.
Los individuos que robaron
esos papeles, consistentes en títulos de propiedad y constancias de ocupación ejidal, presuntamente fueron a realizar esa tarea por instrucciones del mandatario de Nuevo León y, además, se identificaron como funcionarios, denunció a este diario Raúl Rubio, activista y promotor ecológico nuevoleonés, quien desde hace dos años asesora a los ejidatarios afectados por el proyecto hidráulico, junto con el abogado Mariano Núñez González.
Rubio explicó que los supuestos funcionarios acudieron directamente a los ejidos Pitoreal y Canelo para solicitar a los habitantes –quienes también se han opuesto a la construcción de la presa Libertad–, que les mostraran la papelería que justificara su estancia
en esas tierras, que se encuentran dentro de lo que será el vaso del embalse.
La visita de los presuntos enviados de El Bronco se produjo a finales de marzo y principios de abril, denunció el activista, luego los sujetos desaparecieron
, robándose la papelería original que varios ejidatarios les habían entregado, pues al parecer ellos iban a gestionar, desde el gobierno, la actualización
de los documentos de los ejidos Pitoreal y Canelo.
Según los testimonios que los propios campesinos de esos ejidos le comunicaron a Raúl Rubio y al abogado Mariano Núñez, los individuos desde un principio se identificaron como funcionarios del gobierno del estado, y les requirieron la papelería que los acreditara como posesionarios de los terrenos.
“Resulta que en Pitoreal y Canelo la gente sacó papeles de padres y abuelos, pero no actualizados legalmente, para lo cual, muy ‘ofrecidos’, los funcionarios de El Bronco, les dijeron que les dieran esos papeles y ellos se los pondrían al tanto, y la gente, de manera inocente, se los entregó”. A cuatro meses de la visita de esa comitiva gubernamental, lamentó el activista, los propietarios ya nunca supieron de tal documentación ni de los pillos que con engaños les quitaron los papeles originales, que los acreditan como hijos o nietos de los fundadores de esos ejidos
.
Quizá debido a esa acción, denunció el ecologista, públicamente, en algunas de sus intervenciones en discursos o entrevistas el gobernador Jaime Rodríguez “ha externado que a esos campesinos opositores ‘los va a correr…’, porque sólo son una ‘bola de posesionarios’, que no tiene papelería para justificar la propiedad de sus tierras”.