Martes 28 de julio de 2020, p. 28
Cuernavaca, Mor., El cuerpo de una mujer de 34 años que fue enterrado junto con otros 118 de manera ilegal y clandestina en las fosas de Tetelcingo por trabajadores de la Fiscalía General del Estado (FGE) en 2014, y que fueron exhumados en 2016 a petición de familiares de Oliver Navarrete Hernández, de Alejandro Vera Jiménez, ex rector de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos, y de colectivos de familiares de personas desaparecidas, fue entregado ayer por la mañana a sus padres.
Se trata de la undécima víctima reconocida y reclamada por sus parientes, pese que la FGE argumentó inicialmente que los restos eran de personas sin identificar que nadie reclamaba, señaló Amalia Hernández, tía de Oliver Navarrete, quien también fue sepultado en esas fosas.
Exigen aclarar proceso
Amalia Hernández aseguró que la fiscalía estatal violó otra vez los derechos de la mujer, originaria de Jonacatepec, al entregarla dos años después de que la identificó, y además exigió que sea transparente al devolver los cuerpos y que cumpla la recomendación de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos y los acuerdos con los colectivos que participaron en las exhumaciones en las fosas de Tetelcingo.
Oliver fue secuestrado el 24 de mayo del 2013 en Cuautla, cuando tenía 31 años; 10 días después fue encontrado muerto, pero pese que sus familiares lo reclamaron, los trabajadores del Servicio Médico Forense de la FGE no lo entregaron y lo enterraron junto con otros 118 restos de personas en Tetelcingo.
Ayer, durante la entrega de la víctima de Jonacatepec, representantes de varios colectivos de la entidad protestaron porque la fiscalía que encabeza Uriel Carmona Gándara entregó los restos dos años después de que se comprobó la identidad de la mujer y luego de cuatro años de que los 117 cuerpos de esa fosa fueron desenterrados y llevados al panteón Jardines del Recuerdo de Cuautla.
Recordaron que Oliver Navarrete fue exhumado en diciembre de 2014, por orden de un juez. En esa ocasión también extrajeron los restos de una maestra de Yautepec, también secuestrada y asesinada.
En este contexto, el fiscal estatal aseguró que en el Semefo hay 116 cadáveres que no han sido identificados ni reclamados.