Martes 28 de julio de 2020, p. 3
Los Centros de Prevención y Control de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos Unidos identificaron que 35 por ciento de personas con prueba confirmatoria de Covid-19 y que tuvieron un manejo ambulatorio (en sus casas) no han recuperado su salud después de dos a tres semanas.
Son los casos de personas que se han denominado long-haulers: presentaron síntomas inespecíficos algunos de ellos y otros de enfermedad respiratoria que al cabo de una semana superaron, pero después han tenido recaídas, incluso durante meses.
Una investigación de los CDC realizada con 292 personas a las que se entrevistó vía telefónica encontró que 94 por ciento había tenido síntomas de la infección al momento de realizarse la prueba de detección del nuevo coronavirus y dos a tres semanas después, cuando se hizo la encuesta, 35 por ciento no habían recuperado su estado de salud habitual.
Por rangos de edad, se identificó que en esta situación se encontraban 26 por ciento de quienes tienen entre 18 y 34 años; 32 por ciento en el grupo de 35 a 49 años, y 47 por ciento en las personas mayores de 50 años.
En cuanto a los síntomas como tos, fatiga y dificultad para respirar que tenían al momento de practicarse el examen de laboratorio, cuando se les llamó seguían con los mismos malestares 43 por ciento de los más jóvenes, 35 por ciento los adultos jóvenes y 29 por ciento de los que tienen 50 años o más.
Estos hallazgos publicados el pasado viernes en un reporte indican, dice el organismo, que el Covid-19 puede prolongarse entre personas con cuadros leves que no ingresaron a hospital para su atención.
De esta manera, los CDC reconocen el problema por el que atraviesa gran número de personas en el mundo. Muchas de ellas, que han buscado comprender lo que les está pasando y tampoco habían encontrado respuesta en los servicios médicos, se dieron a la tarea de difundirlo en redes sociales. Ahora hay varios grupos de long-haulers donde comparten sus experiencias.
Una característica que distingue a estos pacientes es que, en su mayoría, no tienen comorbilidades como obesidad o diabetes, sino que hasta antes del Covid-19 gozaban de buena salud.