La jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo, afirmó que la incidencia de delitos de alto impacto en la capital del país se redujo casi 25 por ciento de diciembre a la fecha.

De esta manera, según las estadísticas oficiales, el promedio diario de ilícitos como homicidio doloso, robo de vehículo, a repartidor, en transporte público, a casa habitación y a transeúnte se redujo de 104.9 a 79.5.

La titular del Ejecutivo local admitió que parte de esta tendencia está asociada a la Jornada Nacional de Sana Distancia por la emergencia sanitaria, pero subrayó que se ha logrado contener el crecimiento de los delitos en casi mes y medio que tiene la ciudad en la fase naranja del semáforo epidemiológico.

Según los datos presentados por el coordinador del gabinete de seguridad ciudadana y procuración de justicia, el robo de vehículo con y sin violencia fue el ilícito que más disminuyó en el periodo mencionado, que de un promedio diario de 29.9 autos hurtados pasó a 25.

Los asaltos a conductor-pasajero de vehículo con violencia pasaron de ocho a cinco diarios; el robo a repartidor de 8.5 a 4.7; a casa habitación con violencia bajó de 1.7 a 1.5, y a transeúnte de 34.8 a 24.7 casos al día en promedio en este año.

En cuanto al homicidio doloso, en diciembre del año pasado se registraban 3.7 casos diarios, y este mes el promedio es de 3.3 casos. El robo en el Metro pasó de 3.9 casos al día a 1.5; robo en Metrobús de 2.5 a 0.6, y a bordo de microbús, de 2.1 y 1.1 diarios en promedio.

En otro tema, el Congreso capitalino aprobó reformas a la Ley Orgánica de la Fiscalía General de Justicia, la cual establece la creación de las fiscalías para delitos electorales y de combate a la corrupción; además, se formaliza la coordinación general de investigación de delitos de alto impacto para casos de secuestro, extorsión, narcomenudeo y otros de relevancia que determine la titular de la fiscalía.

También instituye otra coordinación en materia de delitos de género y atención a víctimas para feminicidios, violencia contra mujeres y niñas, familiar, delitos sexuales, trata de personas, desaparición forzada, además de atraer los asuntos relacionados con justicia penal para adolescentes, adultos mayores e indígenas.

La reforma confiere a la Unidad de Asuntos Internos de la fiscalía la facultad de iniciar procedimientos de oficio o por queja ciudadana contra personal que incurra en actos indebidos; dar parte sobre hechos que constituyan probable responsabilidad y establecer mecanismos de vigilancia en las agencias del Ministerio Público.