Jueves 30 de julio de 2020, p. 5
Moscú. El Ministerio de Cultura de Rusia decretó que todas las bibliotecas deberán guardar los libros para adultos en instalaciones fuera del alcance de los menores, incluso cerradas con llave.
Según el decreto, publicado esta semana y firmado en 2019 por el entonces ministro de Cultura, Vladimir Medinsky, las bibliotecas rusas deben tomar medidas para que los productos informativos se presten según los criterios etarios, así como para garantizar la separación espacial de las reservas de la literatura para menores y para adultos
.
El documento precisa que las bibliotecas visitadas por personas menores de 18 años están obligadas a crear en sus territorios unas condiciones que garanticen la inaccesibilidad para menores de los productos informativos marcados como 18+
.
Esos materiales sólo deben guardarse en unas salas especiales para la literatura para adultos
o en una instalación (habitación, archivo) que se pueda cerrar con llave
y que debe estar lejos de la sala principal
, indica el decreto.
Si es imposible garantizarlo, los libros para adultos deben guardarse en una estantería separada de las otras, bajo control directo de un empleado de la biblioteca y que se encuentre fuera del alcance de los menores
.
De acuerdo con la legislación rusa, los libros deben ser marcados como materiales para adultos si contienen descripción explícita de enfermedades, catástrofes, muertes y sus consecuencias, que puedan generar pánico, miedo y horror; escenas de relaciones sexuales y bisexuales; palabrotas obscenas, y escenas que inciten al suicidio.
El 22 de julio, la viceministra de Cultura, Olga Lyubimova, declaró que los cines rusos, cuya reapertura se prevé para el 1º de agosto tras la pandemia de Covid-19, dejarán los dramas pesados
para 2021, y en vez de ellos primero proyectarán películas sencillas
.