El ensayo clínico de fase 3 concluyó que el medicamento tocilizumab no demostró ninguna utilidad en el tratamiento de enfermos de Covid-19 con un cuadro grave por neumonía. Su salud no mejora ni reduce la mortalidad. Ayer, el laboratorio farmacéutico Roche dio a conocer los resultados del estudio que duró cuatro semanas.

Esta es una de las varias medicinas que se empezaron a utilizar en los hospitales en el mundo y en México, bajo el supuesto de que podría contrarrestar el efecto del coronavirus. En el caso de tocilizumab, antiinflamatorio no esteroideo, se planteó que al frenar la respuesta del organismo frente al virus SARS-CoV-2, los pacientes podrían recuperarse. Fue tal la expectativa generada sobre el supuesto beneficio, que hubo compras masivas del fármaco en hospitales públicos y privados.

Incluso Roche, de capital suizo, ofreció la donación de 200 tratamientos en México y no se descarta que algunos gobiernos de los estados hayan invertido en la compra del medicamento, advirtió Gustavo Reyes Terán, titular de la Comisión Coordinadora de los Institutos Nacionales de Salud y Hospitales de Alta Especialidad.

Recordó que en diversas ocasiones él y otros especialistas advirtieron sobre la importancia de evitar la utilización de productos cuya eficacia y calidad no estaba comprobada. Hasta ahora sigue sin haber nada que sirva para el control o la cura del coronavirus, sostuvo.

Hay decenas de ensayos clínicos en curso y sólo en estos casos es factible la prescripción, pues son investigaciones que se realizan bajo estrictas medidas de vigilancia y control de los pacientes.

Tocilizumab es un biológico fabricado mediante ingeniería genética, protegido por una patente hasta 2028 y de alto costo. Actualmente su precio es alrededor de 10 mil pesos el frasco. Aún así, en México proliferó su utilización.