Por un presunto fraude al erario, que superaría los 26 millones de pesos, el alcalde de Iztacalco Armando Quintero Martínez interpuso una denuncia penal en la Fiscalía General de Justicia (FGJ) de la Ciudad de México contra el ex director del Instituto del Deporte, Horacio de la Vega, así como de funcionarios que trabajaron con él y que realizaron convenios de obra pública que afectaron el patrimonio de la Ciudad Deportiva Magdalena Mixhuca.

La denuncia también fue presentada ante el contralor general de la Ciudad de México y en ella se incluye a Juan Carlos Estrada Olascoaga y Rafael Arizmendi, ex funcionarios que estuvieron en la gestión de De la Vega y suscribieron contratos de obras mal hechas e inconclusas.

Quintero informó que ayer se concretó formalmente la denuncia penal en contra de quien fuera titular del Instituto del Deporte en el gobierno de Miguel Ángel Mancera, Horacio de la Vega y, quien resulte responsable de defraudación y daño patrimonial a la Ciudad Deportiva.

Entregó un expediente con las pruebas de dos denuncias consistentes en la presentación de contratos de obras mal hechas e inconclusas, como es el caso la pista de ciclismo extremo BMX, que lleva tres años abandonada e inmersa en un litigio jurídico entre dos empresas particulares que afecta una instalación pública y a la cual se le destinaron varios millones de pesos del presupuesto del gobierno.

Tras la entrega de la administración de la Magdalena Mixhuca a la alcaldía, en agosto de 2019, Quintero detectó diversas irregularidades que hizo públicas, como fue el caso del lago artificial que se construyó, pero cuyo mantenimiento fue insostenible porque requería de una inversión mayor a los 200 millones pesos. El lago quedó en el abandono, a pesar de que para su construcción se derribó una gran cantidad de árboles y se destruyó un estadio infantil de béisbol.

También se revisó la falta de información sobre contratos, obras y adquisiciones que tras verificarlos se detectaron diversas inconsistencias, como la inexistencia de materiales, desproporción del gasto generado por la compra y la ausencia de registros, que en conjunto con el desfalco denunciado podrían superar los 80 millones de pesos, dijo el alcalde.

Tras el quebranto, el alcalde consideró inadmisible que los recursos que genera la propia Ciudad Deportiva y el presupuesto de Iztacalco tengan que ser utilizados para reparar, concluir y o mantener lo que se hizo mal derivado de actos de corrupción.

Por eso pidió a las autoridades judiciales considerar todas las pruebas para evitar que este tipo de hechos cometidos por servidores públicos queden impunes.