La jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum Pardo, informó que la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) aplicó ayer el protocolo para la atención de manifestaciones que se elaboró en conjunto con la Comisión de Derechos Humanos (CDH) de la capital.

Se trata del grupo identificado como Diálogo y Convivencia, integrado por trabajadoras de la Secretaría de Gobierno, quienes ataviadas con chalecos naranjas y ropa oscura marcharon entre la línea de contención de las policías y de las activistas que se manifestaron a favor de la despenalización del aborto.

El grupo protocolario estará en todas las protestas consideradas por el gobierno capitalino de alto riesgo, particularmente en el que participen mujeres, con el fin de evitar confrontaciones, dijo una de las integrantes.

Puso como ejemplo invitar a los hombres a salir de la marcha, luego de que en ocasiones son atacados con aerosoles por las manifestantes que rechazan su participación.

Antes de que llegaran al Zócalo el grupo de mujeres que marchó de la Plaza de la República hacia la Suprema Corte de Justicia de la Nación, la mandataria capitalina dijo en su conferencia de prensa que el protocolo ya está listo; de hecho, se va a aplicar el día de hoy, y adelantó que pidió al titular de la SSC, Omar García Harfuch, que lo presente el próximo lunes, por lo que espera contar con la presencia también de la comisionada de Derechos Humanos, Nashieli Ramírez Hernández.

Después, apercibida de que algunas manifestantes habían comenzado a causar destrozos en equipamiento y mobiliario urbano, agregó que la SSC y la Secretaría de Gobierno, en coordinación con la CDH, hacían el seguimiento de la manifestación, donde se debe atender al mismo tiempo que no se presenten violaciones a los derechos humanos.

A partir de la protesta del pasado 5 de junio, en la que una adolescente fue agredida por policías, se integró un grupo de trabajo con la entonces secretaria de Gobierno, Rosa Icela Rodríguez Velázquez, el coordinador del gabinete de seguridad y procuración de justicia, Tomás Pliego Calvo, y la CDH para elaborar el protocolo, que en su momento también sería presentado a organizaciones de la sociedad civil e implicaría capacitación del personal de la fuerza pública para evitar abusos contra los manifestantes, así como agresiones a los policías.