Un estudio comparativo elaborado por el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) sobre los procedimientos de compras de Petróleos Mexicanos en 2018 y 2019 refleja cambios importantes en la forma en que se realizaron las contrataciones: la licitación abierta pasó de 67.7 por ciento en el último año de la pasada administración a 42 por ciento en 2019; las asignaciones directas se redujeron de 31.4 a 17.3 por ciento.

Sin embargo, conforme al análisis, en el primer año del nuevo gobierno en Pemex se optó por privilegiar las invitaciones restringidas, que se incrementaron sustancialmente al pasar de 0.8 a 40.6 por ciento. En las valoraciones del INAI, en esta empresa pública se privilegió el esquema de licitaciones bajo esta modalidad.

En 2018, según el estudio del INAI, se revisaron los contratos en conjunto de Pemex Corporativo, Pemex Etileno, Pemex Transformación Industrial; Pe­mex Exploración y Producción; Pemex Fertilizantes; Pemex Perforación Servicios y Pemex Logística.

Ese año, mediante adjudicación directa, la empresa productiva del Estado asignó contratos por un total de 27 mil 5 millones de pesos; a través de licitación abierta fueron 58 mil 142 millones de pesos, y mediante invitación restringida, 705.8 millones de pesos.

En lo que corresponde a 2019, con un incremento sustancial en el monto involucrado, Pemex otorgó mediante asignación directa 31 mil 135 millones de pesos; por la vía de la licitación pública se entregaron contratos por 75 mil 542 millones de pesos, y por invitación restringida se realizaron contratos por un monto conjunto de 72 mil 868.8 millones de pesos.

Como parte de las conclusiones del estudio que encabezó el comisionado Óscar Guerra, contrario a la percepción generalizada, las adjudicaciones directas no son el principal procedimiento para llevar a cabo las adquisiciones en Pemex en los dos años de estudio. Si bien es cierto que los importes por adjudicación directa se habían incrementado para 2019, esto se debe a que los montos destinados al total de adquisiciones en Pemex y sus subsidiarias se duplicaron respecto de 2018.