Martes 4 de agosto de 2020, p. a12
Cuando eliminan a los Naranjeros de Hermosillo en la Liga del Pacífico, la tristeza invade las calles. No sólo termina la fiesta del beisbol para la ciudad, sino que significa el fin de un ciclo social y económico. Las familias tendrán que esperar la siguiente temporada y todos los que se benefician de diversos modos dejan de recibir esas ganancias.
Hasta los taxistas y los vendedores de burritos lamentan la derrota del tradicional equipo, cuenta Juan Aguirre, gerente general de los Naranjeros.
El beisbol es la esencia de toda esta región
, explica; por eso nosotros sentimos un compromiso, ya sea en Culiacán, Obregón, Mochis o Mexicali, en cualquiera de las plazas que integran la Liga del Pacífico, todos estamos identificados con nuestra ciudad y su equipo
.
El lugar que ocupa el beisbol en la dinámica social de la región no compite con ninguna otra actividad masiva, como el futbol. Es el verdadero rey de los deportes y la respuesta de la gente se manifiesta en las taquillas. Aguirre señala que la entrada promedio en su estadio es de 8 mil 500 personas todos los días.
Ante el lento desarrollo de la pandemia de coronavirus en México, se anticipa un escenario donde los deportes masivos deberán realizarse sin presencia del público. Esto provocó la cancelación de la Liga Mexicana de Beisbol, incapaz de sostener una temporada sin las ganancias de las taquillas y la venta de productos dentro de los estadios.
Incluso a puerta cerrada
La Liga del Pacífico está lista para iniciar en octubre
, afirma Aguirre; estamos pendientes del desarrollo de la pandemia y de lo que ordenen las autoridades, pero tenemos un gran compromiso con nuestras plazas y la certeza de que habrá temporada con cualquier escenario que se nos presente. Incluso sin público; si es así, ya veremos cómo nos adecuamos al presupuesto, pero de que vamos no hay duda
.
Aguirre destaca además que esta crisis puede ser aprovechada por la liga, pues permite a los jóvenes peloteros acaparar la atención y también para convocar a los aficionados de otros estados que no integran la organización del Pacífico.
Seremos la única liga que se jugará en el país y es la oportunidad para captar un nuevo mercado de aficionados. Hay que saber aprovechar las crisis que se nos presentan
, concluye.