París. El mejor futbol europeo se jugará en medio del silencio. Ante la pandemia del nuevo coronavirus, las fases finales de la Liga de Campeones y de Europa se disputarán a puerta cerrada a partir de este miércoles. Una solución lógica, pero polémica, mientras algunos aficionados podrían acudir a los alrededores de los estadios.

La Liga de Europa arrancará hoy con los duelos: Copenhagen-Istanbul Basaksehir, Shakhtar Donetsk-Wolfsburg, Inter-Getafe y Manchester United-LASK Linz. Mientras el jueves se llevarán a cabo los partidos: Bayer Leverkusen-Rangers, Sevilla-AS Roma, FC Basel-Eintracht Frankfurt, y Wolverhampton-Olympiakos.

En tanto, la Champions comenzará el próximo viernes con los encuentros: Juventus-Lyon y Manchester City-Real Madrid, mientras el sábado se enfrentarán Barcelona-Nápoles y Bayern Munich-Chelsea.

Ante la realización de dichos cotejos, la prudencia se impuso. Luego de un tiempo a la expectativa en cuanto a la evolución de la pandemia de Covid-19, la UEFA decidió a comienzos de julio el principio de tribunas vacías para todas las competiciones que finalizan en agosto.

Los motivos de la instancia europea son dos: Minimizar los riesgos, pero también compensar las oportunidades perdidas en la difusión de partidos, explica en una publicación.

Está el argumento sanitario y el económico, esencial sobre todo para la Champions, el producto estrella de la UEFA que reporta muchos más ingresos en derechos de televisión que en venta de en-tradas. Si la primera razón provocó adhesión unánime, la segunda tiene detractores.

Sin público, “es otro deporte. No es agradable ver estadios vacíos y espero que rápidamente podamos recuperar el entusiasmo de los tifosi. Comprendí que el futbol no puede existir sin ambiente. Falta ese elemento que hace a uno sentirse vivo”, resumió Gennaro Gattuso, entrenador del Nápoles, que se enfrenta el sábado al Barça en la vuelta de octavos de la Champions.

Entre los jugadores la percepción es la misma. El ambiente juega mucho. Hoy no sientes nada cuando sales a calentar, lamentó el volante chileno Arturo Vidal.

Aunque a partir de cuartos de final, en Champions y en Liga de Europa, los partidos tendrán lugar sobre terreno neutral (en Lisboa y Alemania, respectivamente), la mayoría de los octavos que quedan por jugarse se efectuarán en la cancha del club local.

En Barcelona, donde la preocupación aumentó las últimas semanas con el regreso del virus, se ha hablado de ese aspecto.

Lo que espero es que podamos disputar nuestro partido contra el Nápoles aquí. Nosotros ya jugamos en su casa, con numerosos aficionados que animaban a su equipo, así que si ahora tuviésemos que ir a terreno neutral y a puerta cerrada sería diferente. Es dar una ventaja al rival, señaló el técnico culé Quique Setién.

En cuanto a los aficionados, principales afectados por esta medida, comprenden en su mayoría la precaución de la UEFA, pero lamentan ser los grandes olvidados del regreso del futbol.

Nuestra atención está en otros puntos, en la presencia o no de ambientación artificial, de imágenes de realidad aumentada para sustituir a los espectadores, cánticos que podrían ser agregados para la retransmisión televisiva, explicó Ronan Evain, director general de Football Supporters Europe (FSE). La puerta cerrada debe aplicarse a todo el mundo, agregó.

Algunos ultras podrían incluso decidir hacer el viaje a Portugal o a Alemania para vivir la competición más cerca del césped, aunque sea en el exterior de los estadios.

Según un estudio del Instituto Portugués de Administración y Marketing (IPAM), cerca de 16 mil aficionados podrían realizar el desplazamiento.