Al señalar que en la relación con los gobernadores ha habido fricciones pero no rompimiento, la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, anunció una mesa de diálogo para analizar eventuales cambios en la operación del semáforo epidemiológico ante la petición de autoridades locales para que éste no sea obligatorio.

Con lo anterior se pone sobre la mesa la discusión sobre transitar de una naturaleza obligatoria del semáforo a otra que pudiera resultar más orientadora o indicativa, dijo durante la sesión semanal virtual con la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago).

El representante de la Conago, Juan Manuel Carreras, les informó que el encuentro de los mandatarios estatales con el presidente Andrés Manuel López Obrador se realizará el 19 de agosto.

Antes de la plenaria con el jefe del Ejecutivo, los gobernadores sesionarán a las 10 de la mañana con integrantes del gabinete para llegar a acuerdos en tres temas: manejo de la emergencia sanitaria, el esquema hacendario y fiscal, así como el plan para el regreso a clases. Al término del encuentro, los invitó a una comida con el jefe del Ejecutivo, quien propuso que este encuentro se realice en el marco de su gira de trabajo por San Luis Potosí.

La secretaria Sánchez Cordero comentó que el lunes acordó con el gobernador potosino y el presidente de la Conago una nueva etapa de colaboración.

En principio –explicó– se instalarán mesas técnicas en la Comisión Nacional de Salud para atender el tema de la gobernabilidad con el enfoque de salud, y las posibles modificaciones a la metodología y a los aspectos cualitativos del semáforo preventivo para ajustarlo a la realidad social, económica y sanitaria de cada entidad.

El semáforo epidemiológico, la controversia

Esto puede abrir la posibilidad de que el semáforo funcione también de manera estatal o regional y lograr un mayor equilibrio entre el riesgo económico y sanitario.

En esa ruta, añadió, habría cambios semánticos para la definición de actividades esenciales y transformarlas en actividades asociadas a mayor o menor riesgo.

Subrayó que las decisiones serán tomadas por consenso, a partir del respeto a la autonomía de cada uno de los estados.

La relación entre la Federación y los gobiernos locales, dijo, puede generar, como fue en un momento, ciertas fricciones, pero que son naturales, pero jamás un rompimiento en la unión de esfuerzos que hemos estado consolidando.