Aunque ha disminuido sustancialmente el flujo de migrantes a causa de la pandemia por coronavirus, continúa el tránsito irregular –calificado de esa manera en la ley mexicana–, los casos de presunto tráfico de menores, al tiempo que en julio se incrementó 43 por ciento el número de solicitudes de refugio respecto al mes inmediato anterior.

Tan sólo esta semana, el Instituto Nacional de Migración (INM) informó de dos hallazgos de traslado de niñas centroamericanas cuando eran llevadas a la frontera norte por adultos que en principio dijeron ser familiares e incluso portaban actas de nacimiento falsas de las menores.

La Fiscalía General de la República es la responsable de determinar si es tráfico con fines comerciales o de otro tipo, aunque el INM envió ante esta instancia a los adultos que trasladaban, en dos hechos distintos, a cuatro niñas de origen salvadoreño. Al mismo tiempo instruyó a sus agentes para identificar a víctimas de trata durante su ingreso, tránsito y salida de México.

Igualmente ayer dio cuenta del retorno asistido de una menor nacida en Monterrey, pero de madre guatemalteca, detectada en diciembre pasado con signos de quemaduras y golpes. La niña fue llevada a Honduras para quedar bajo la tutela de su abuela.

En el primer semestre del año, Honduras es número uno en la lista de migrantes presentados ante el INM y la tasa de repatriación de esta nacionalidad es de casi 80 por ciento, contra 74 por ciento general.

De enero a junio de 2020 fueron presentados ante el INM 38 mil 444 extranjeros, 69 mil menos que en el mismo periodo del año anterior. Igualmente, 17 mil 740 hondureños frente a los 49 mil 575 del mismo lapso anterior.

Sin embargo, desde la primera semana de julio empiezan los repuntes, según fuentes gubernamentales, tanto de las personas presentadas y alojadas en estaciones migratorias como los repatriados y aquellos que buscan otras alternativas para evitar ser repatriados.

En el caso de los refugiados, de enero a julio son 22 mil 192 solicitudes recibidas. Si bien esa cantidad significa una caída de 81 por ciento respecto a los expedientes inscritos en ese periodo de 2019, es 83 por ciento mayor que en los primeros siete meses de 2018.

En mayo pasado, México recibió 970 solicitudes de refugio, en junio mil 279 y para julio el nivel subió a mil 834, crecimiento de 43.3 por ciento respecto al sexto mes del año en curso.

En registros de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) de este año se incluyen 4 mil 209 niñas, niños y adolescentes acompañados y 228 no acompañados.

Encabeza la lista Honduras, con casi 7 mil peticiones, seguida de Haití y Honduras, con poco más de 3 mil cada uno. Más abajo, Venezuela, El Salvador y Guatemala.

El repunte del número de solicitantes de la condición de refugiado continúa, dijo Andrés Ramírez, director general de la Comar.