La mejor cosecha de esta jornada cuatro del torneo Guardianes 2020 la tuvo Necaxa. Los Rayos consiguieron su primera victoria sin dar una gran exhibición. Fue gracias a un penal para quedar 1-0 sobre Mazatlán. Lo suficiente para agregar tres puntos y quedar con cuatro unidades que le permiten subir un poco en la tabla.

Necaxa salió a buscar la portería y eso quedó manifiesto en el control de la pelota. La presión continua ante un Mazatlán que lucía muy vulnerable e incapaz de contener a los Rayos.

La voluntad de conseguir el resultado derivó en un error de la zaga del Mazatlán, donde cometieron una mano dentro del área, no sin cierta polémica, y que fue definida mediante el VAR.

El castigo lo cobró Lucas Passerini. Sin gran complicación sometió al portero para conseguir el 1-0 al minuto 42. Un pequeño respiro para disputar la siguiente parte con mayor claridad de ideas.

Mazatlán salió con la decisión de revertir el orden del juego. Apenas pisaron otra vez el pasto, se metieron en el área necaxista. Pero una vez adentro no lograban circular la pelota de forma más ofensiva, pues continuamente se estrellaban con la contención de los locales.

A pesar de los titubeos, Mazatlán estuvo más cerca del empate, que Necaxa de aumentar la ventaja. Incluso tuvo la posibilidad de un penalti en favor, tras una mano de la defensa de los Rayos, pero al revisar una vez más el VAR, no se sancionó, pues existía un previo fuera de juego.

Por su parte, León consiguió también un triunfo 1-0 sobre Pachuca, que a pesar de ser local no pudo mostrar mayor solvencia en su propio patio.

León tocaba rápido, vistoso. Un juego que quería ser dinámico, y lo era, pero que no lograba culminar en la zona de gol. Chapo Montes recibió una pelota inmejorable en la medialuna, pero tardó una eternidad para buscar acomodarse y realizar un mejor remate.

Pachuca, en cambio, parecía estar en una actitud de contragolpe. Aguantando los embates, pero atento a que se presentara una oportunidad para capitalizar la sorpresa. Los Tuzos tenían la fortuna de su lado, pues durante una jugada que pudo ser marcada como penal, la revisión del VAR los salvó.

Con el marcador sin anotaciones se marcharon a los vestidores, ambos equipos urgidos de reordenar las ideas para conseguir algo más que buenos despliegues con la pelota.

Y León salió resuelto a conseguir lo que no pudo en la primera parte. Presionó por los extremos y por el centro, con más furia que idea, pero que al final logró arrinconar al rival.

Hasta que al 70 Yairo Moreno consiguió hacer una jugada de prosapia en el área, con recorte de derecha y definición con izquierda para conseguir el gol del León. El clímax tras una asistencia muy hábil de Jean Meneses, quien recibió en el corazón del área, pero la presión lo obligó con tino a entregarle de cabeza el balón a su compañero. La mejor decisión para conseguir la victoria.