El gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, informó que se separó del cargo a Jorge Luis Solís, juez con sede en Puerto Vallarta, quien decidió no vincular a proceso por corrupción de menores a Luis Alonso N, funcionario de la policía de ese municipio, quien fue sorprendido el pasado 26 de julio con una niña de 10 años desnuda en su auto.

Antes de que el Poder Judicial o el Consejo de la Judicatura estatales dieran a conocer la determinación, el Ejecutivo estatal aseguró ayer en redes sociales que el juzgador ya fue separado del cargo y pagará las consecuencias de su inmoralidad.

El 3 de agosto Solís vinculó a proceso al acusado por abuso sexual infantil, pero no por corrupción de menores, el otro delito que le atribuyó la Fiscalía de Jalisco, argumentando que la víctima no sintió placer y que los hechos por los que se acusaba al imputado se referían al mismo bien jurídico tutelado por los cuales ya estaba vinculado. Esto podría permitir que el incriminado salga de prisión.

Acabo de platicar con el presidente del Supremo Tribunal de Justicia (Ricardo Suro Esteves) y me confirmó que el Consejo de la Judicatura tomará cartas en el asunto de inmediato. El gobierno del estado y la fiscalía haremos todo lo necesario para que este presunto pederasta no salga de la cárcel en mucho tiempo y reciba el castigo que se merece, agregó Alfaro en sus cuentas de Facebook y Twitter.

Luis Alonso N, director de recursos humanos de la policía de Puerto Vallarta, fue encontrado en flagrancia con la menor, quien declaró que el sujeto la había estado tocando.

Ante los rumores de que un abusador de menores fue dejado en libertad en Puerto Vallarta, quiero aclarar que sigue en la cárcel por el delito de abuso sexual infantil, insistió Alfaro Ramírez.

El sábado, tras conocerse la decisión de Solís, la Fiscalía de Jalisco indicó que apelaría del dictamen, toda vez que consideraba que existía una inexacta aplicación de la ley, dado que los delitos de corrupción de menores y abuso sexual infantil pueden coexistir con independencia del bien jurídico tutelado.

El implicado comenzó a trabajar para la administración vallartense hace alrededor de 20 años, cuando el Partido Revolucionario Institucional gobernaba el puerto.

Fue destituido tras la llegada de las administraciones emanadas de Movimiento Ciudadano –en el cual milita Alfaro–, a principios de la década de 2010, pero regresó como director de recursos humanos de la policía municipal porteña tras ganar un laudo por despido injustificado.