Tras casi tres años de vivir en la incertidumbre, seis familias afectadas por el sismo del 19 de septiembre de 2017 resultaron beneficiadas con la donación de un terreno en la calle Margaritas 72, en Gustavo A. Madero, el cual se encontraba bajo la jurisdicción del Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado (Indep).

El organismo señaló que se trata de un acto de solidaridad con 40 personas que forman las seis familias, quienes durante años vivieron en un inmueble que formaba parte de los activos de Almacenes Nacionales de Depósito, SA (Andsa), que resultó con daños estructurales, por lo que fue demolido por la Secretaría de Obras y Servicios de la Ciudad de México.

Los damnificados señalaron que en las pláticas con la Comisión para la Reconstrucción se les informó que era uno de los predios más difíciles de resolver, porque se requería hacer la regulación del terreno antes de que se pudieran reconstruir sus viviendas.

En agosto de 2019, la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo, solicitó al entonces Servicio de Administración y Enajenación de Bienes, hoy Indep, la donación del predio para dar continuidad al proceso de reconstrucción del inmueble, en beneficio de seis familias, en el marco de la Ley para la Reconstrucción Integral de la Ciudad de México, petición que fue resuelta a favor el 3 de julio por el Comité de Donaciones del instituto.

El inmueble fue demolido por la Secretaría de Obras y Servicios de la Ciudad de México debido a que resultó con daño estructural en muros y cimientos, por lo que las familias se vieron obligadas a dispersarse en distintos albergues.

Los damnificados aseguraron que llegaron al predio hace más de seis décadas. Yo llegué con mi mamá, que era viuda, desde los siete años. Aquí creció toda mi familia, y con el sismo nos quedamos sin nada, expresó María de Jesús Pérez Vidal.

Miguel Ángel González Pérez, otro de los afectados, reconoció que había desesperanza porque pasaba el tiempo y no nos decían nada. Demolieron el inmueble, nos llevaron a un albergue y se hicieron los trámites, pero seguíamos afuera.

A su vez, María Cristina Pérez indicó que ahora sólo queda esperar que comience la reconstrucción de sus viviendas. “Sólo nos queda agradecer, porque se trata de la seguridad y el patrimonio de nuestros hijos.A las familias se les facilitará el proceso de legalización del inmueble.