Prohibir la venta de comida chatarra a menores de edad no es suficiente si no se realiza una reforma transversal en materia de educación e incluso a nivel de establecimientos mercantiles, afirmó la presidenta de la Comisión de Salud del Congreso local, Lourdes Paz Reyes.

La legisladora de Morena informó que la próxima semana se enviarán otras iniciativas sobre el tema con base en los resultados del foro del pasado lunes, en el que los expertos apremiaron a los diputados a generar una regulación al respecto, dados los niveles altos de obesidad infantil.

Les advirtieron, incluso, que en los primeros meses del confinamiento por la pandemia se incrementó 16 por ciento la inseguridad alimentaria en el país, por lo que en tres de cada cuatro hogares disminuyó la ingesta de alimentos nutritivos.

La inseguridad alimentaria consiste en el menor consumo de frutas, verduras y proteína de origen animal.

No solamente se trata del tema de salud, sino de otras materias porque se tiene que regular, incluso, hasta cómo se nos presentan estos productos, porque en las tiendas de conveniencia ponen lo más rico a la altura de los niños para que se les antoje. Sí, es importante que se regule integralmente y no sólo se prohíba.

La morenista resaltó también que se debe analizar a fondo la propuesta de considerar la venta de comida chatarra como delito contra la salud, como establece la iniciativa de su compañero Miguel Macedo Escartín, pues se trata de legislar un tema en el terreno de lo penal. De ahí que se debe generar un debate sobre la viabilidad de la reforma, dijo.

La propuesta de Macedo prohíbe la venta, entrega, donación, distribución y regalo de alimentos envasados de alto contenido calórico y energético, y bebidas azucaradas a menores de edad.

El supuesto aplicaría también dentro de las escuelas de educación básica hasta media superior, donde quedarían prohibidas las máquinas expendedoras de productos chatarra.

En tanto, el Gobierno de la Ciudad de México informó que evaluará la iniciativa que presentó el congresista.

Subrayó que el objetivo de una ley en ese sentido, si es que es viable, debe ser reducir el índice de enfermedades como obesidad, diabetes e hipertensión, particularmente entre los niños de la ciudad.

Agregó que además hay otros temas que se deben tomar en cuenta para legislar en torno a ese rubro, y aunque no dio mayores detalles al respecto, manifestó que revisará si son similares a las leyes aprobadas en Oaxaca y Tabasco y si la iniciativa toma en cuenta las características de la ciudad.