Miércoles 26 de agosto de 2020, p. 22
Petróleos Mexicanos (Pemex) no ha suministrado la totalidad del volumen contractual de gas etano a la empresa Braskem-Idesa, por lo que ambas partes continúan dialogando en busca de resolver el tema de insuficiencia de ese hidrocarburo, materia prima para la elaboración de plásticos, resinas, fibras y elastómeros (todos ellos polímeros), razón principal de las controversias de este convenio de largo plazo, aseguró el consorcio.
El proyecto Etileno XXI, integrado por Braskem, subsidiaria de la brasileña Odebrecht y la mexicana Idesa, se benefició de un contrato de largo plazo signado en 2010, durante la administración del panista Felipe Calderón, en el que se obliga a Pemex a entregar dicho gas a un precio con descuento de 30 por ciento respecto de la cotización del mercado internacional.
Adicionalmente, el contrato establece penalizaciones para Pemex en caso de no suministrar un volumen de al menos 66 mil barriles diarios, pero además sin pagar los gastos de transporte, importación y de separación del energético.
El presidente Andrés Manuel López Obrador explicó el lunes pasado que cuando no alcanza a entregar todo el gas, Pemex tiene que pagar multas. Precisó que desde que está ese contrato (2010 a la fecha) ha cubierto por sanciones 2 mil 500 millones de pesos.
Informó que dio la orden de que no se sigan pagando las multas, porque quieren cobrar 2 mil 500 millones más, es decir, 5 mil millones.
El jefe del Ejecutivo dijo que, pese a que se trata de un contrato legal, es un gran negocio para particulares, malo para la nación, vender gas 30 por ciento abajo del precio de mercado a la empresa para hacer polietilenos.
Pero no sólo eso. También se le subsidia el transporte del gas y como Pemex no tiene etano, pues tiene que comprarlo; y cuando no alcanza a entregar todo, debe pagar multas.¿Qué era eso? Un atraco.
Por su parte, Braskem-Idesa ha hecho propuestas para resolver esa situación, la principal siendo la inversión en una terminal para importación del etano necesario para atender integralmente a toda la industria petroquímica.
El planteamiento de Braskem-Idesa es la construcción de una terminal para la importación de etano en una planta que sería edificada contigua a las instalaciones de Etileno XXI, en Nanchital, Veracruz, con una inversión que oscilaría entre 150 y 200 millones de pesos.