Ante la caída de ingresos tributarios y la reducción de la base gravable, el paquete económico 2021 mantendrá la política de austeridad, se ajustará un poco el gasto y las prioridades se enfocarán en salud, que recibirá más recursos, e infraestructura, anticipó a diputados el subsecretario de Hacienda, Gabriel Yorio González.

Resaltó que no será suficiente el presupuesto para respaldar el gasto en infraestructura y refirió que el jefe de la Oficina de la Presidencia, Alfonso Romo, retomó el diálogo con el sector energético con el fin de encontrar inversión total de las empresas en algunos sectores.

En reunión a distancia con la bancada de MC, el funcionario explicó que si bien el presupuesto será similar en estructura, el nivel de ingresos será menor que el aprobado para 2020 por la contracción de la base de la economía. Va a ser muy difícil mantener la misma base de ingresos de años pasados. Se presentará con un nivel de equilibrio presupuestal, tratando de no utilizar endeudamiento.

Adelantó que en la propuesta –que debe ser entregada a más tardar el 8 de septiembre– los impuestos sólo se ajustarán a la inflación, no habrá nuevas contribuciones y el esfuerzo se concentrará en una tarea que ha tenido éxito del Servicio de Administración Tributaria: mayor eficiencia recaudatoria y combate a la evasión, la elusión y la defraudación fiscal.

Ante las preguntas de los diputados de MC sobre la deuda, Yorio respondió que aún sin recurrir a contratación nueva, por efecto del tipo de cambio se incrementó y se calcula que cerrará el año en 52 por ciento respecto del PIB. Explicó que a escala internacional, un país se coloca en el umbral de bandera roja cuando ese indicador está alrededor de 60 por ciento.

Seguir utilizando deuda sacaría de la senda de sostenibilidad fiscal al país y colocaría en riesgo las finanzas hacia el futuro, indicó.

No obstante, manifestó que aun cuando repuntó la deuda, también se generarán remanentes del Banco de México y parte de esos fondos nutrirán en 2021 el Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios en casi 50 mil millones de pesos, mientras el Fondo de Estabilización de los Ingresos de las Entidades Federativas comenzará con casi 30 mil millones; no se van a quedar en ceros ambos fondos.

En la actualidad este último cuenta con casi 80 mil millones de pesos que ayudarán a los gobiernos de los estados a llegar a diciembre.

Yorio González reconoció que el barrido de algunos fondos inactivos en fideicomisos, la reducción de salarios en el sector público, el recorte al gasto corriente y el uso de los fondos de estabilización, así como el pago de coberturas de los precios del petróleo, ayudaron a solventar más o menos la caída de los ingresos por la pandemia.

Explicó que el gobierno federal realizó un trabajo muy minucioso para identificar qué fideicomisos sí eran susceptibles de recuperar, y no afectar los relacionados con pensiones o pasivos laborales, o los de carácter contingente como el Fondo para la Atención de Emergencias.