ONG registra mayor discriminación social, de gobierno y delincuencial desde abril pasado
Lunes 31 de agosto de 2020, p. 30
El confinamiento por la pandemia de Covid-19, el cierre de hoteles y bares, así como la falta de apoyos gubernamentales, ha obligado a que más trabajadoras sexuales laboren en las calles y se enfrenten al hostigamiento y discriminación tanto de autoridades como de grupos delincuenciales y la sociedad, coincidieron organizaciones.
Elvira Madrid Romero, de Brigada Callejera de Apoyo a la Mujer Elisa Martínez, expuso que a principios de abril había un registro de 7 mil 500 trabajadoras en la vía pública y actualmente se calculan 10 mil.
Muchas compañeras ya se habían retirado por motivos de salud, también porque sus hijos crecieron y ya tienen una profesión, pero la situación económica está haciendo que regresen
, muchas son adultas mayores, mencionó.
Indicó que en un encuentro de trabajadoras sexuales, a principios de este mes, se reportó que los ingresos de las jóvenes bajaron 80 por ciento y de las adultas 95 por ciento.
Madrid Romero añadió que pese al cierre de establecimientos y de zonas conocidas como de tolerancia, como en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, las mujeres siguen laborando, pero están en la calle pagándole a la delincuencia, poniéndolas más en riesgo
. Incluso, dijo, en la Ciudad de México antes de que muriera por Covid-19 su compañero de lucha, Jaime Alberto Montejo, el 5 de mayo pasado, “denunciamos cómo individuos del narco les rentaban departamentos, las extorsionaban y violaban”, pero la autoridad no hizo algo.
En un principio, afirmó, se acordó con la anterior secretaria de Gobierno capitalina, Rosa Icela Rodríguez, un apoyo equivalente al Seguro de Desempleo, por 2 mil 300 pesos, pero salieron con una tarjeta nada más por mil pesos. Se hizo presión y depositaron otros mil, pero nada más
.
En tanto, Don Anahi, seudónimo que utiliza para su ocupación, integrante de la Alianza Mexicana de Trabajadoras Sexuales, expuso que por la pandemia están trabajando el doble.
Si antes quienes están en calle permanecían tres o cuatro horas o toda la noche, ahora puede que doblen el tiempo, con tal de que llegue un cliente. Igual sucede con las que trabajamos en redes sociales.
Si bien aumenta el tiempo dedicado al trabajo, la ganancia es la misma o un poco menos, agregó.
Además, expuso que los estigmas y prejuicios sociales contra el trabajo sexual ha complicado más la labor. En algunas alcaldías capitalinas, como Benito Juárez, vecinos se han organizado para quitar a las trabajadoras que están en la calle.