Por instrucción del jefe del Ejecutivo federal, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público remitió un documento la semana pasada a los otros poderes y los organismos autónomos para comunicarles la difícil situación económica por la que atraviesa el país, a efecto de que, con todo respeto a sus autonomías, de manera voluntaria se hiciera el esfuerzo para que ahorraran lo más que se pueda por la caída de la economía y la crisis sanitaria, informó el presidente Andrés Manuel López Obrador.

Durante su conferencia en la que anticipó que para 2021 no habrá incrementos en términos reales a los impuestos –sólo el ajuste inflacionario– ni contratación de nueva deuda, el mandatario confió en que los organismos atiendan la petición. Considero que van a tomar en cuenta este llamado; lo han hecho ya en otras ocasiones. El año pasado, por ejemplo, el Poder Legislativo redujo mucho sus gastos, recordó.

–¿En el proyecto de presupuesto para 2021 vendría un plan de reactivación basado en las obras de infraestructura, como demandan los empresarios?

–Sí, desde luego. Viene presupuesto para las refinerías, la producción de petróleo, la generación de energía eléctrica, el Tren Maya, para terminar el aeropuerto Felipe Ángeles, la conservación de carreteras, la construcción de nuevos caminos... Muchísima infraestructura.

–¿Con la participación de la iniciativa privada?

–Con participación de la iniciativa privada, pero sin endeudar al país.

Estrategia responsable

De nueva cuenta defendió su estrategia económica sin endeudamiento, que calificó de responsable y prudente, con un comparativo frente a decisiones adoptadas en otros países: en Estados Unidos se incrementó entre 30 y 40 por ciento de su producto interno bruto; en Japón, una proporción similar; en Alemania, entre 20 y 25 por ciento.

“Son países que tienen más fortaleza económica que nuestro país. Aplicar en México esa receta que adoptan ellos –que desde mi punto de vista ni siquiera deberían hacerlo– es aniquilar al país, hipotecar por completo el futuro de las nuevas generaciones, no dejarles nada”.

El mandatario celebró el acuerdo alcanzado entre el Fondo Monetario Internacional y Argentina para restructurar su deuda, tras el incremento sustancial que realizó el pasado gobierno de esa nación. El nuevo presidente, Alberto Fernández, inició un proceso de negociación para no declarar la suspensión de pagos. Si se hubiese llegado a eso, a lo mejor se iba a generar inestabilidad en los mercados financieros internacionales.

López Obrador se pronunció en contra de algunas propuestas de Morena de incrementar el impuesto a refrescos y otros productos industrializados, porque “no se puede traficar con la salud del pueblo. No es: ‘A ver, dame y así ya puedes vender tus productos’, no estoy de acuerdo”. El gobierno, precisó, debe emprender una campaña de orientación para desalentar su consumo.

Nada de subejercicios

Descartó que en la aplicación del presupuesto 2020 haya subejercicios. Se avanza en la construcción de obras de infraestructura, anticipando que este mes se inaugurará la línea 3 del Tren Ligero de Guadalajara. Se ha avanzado de acuerdo con el programa. No hay subejercicios. No están detenidas las obras.

Aludió a su segundo Informe de gobierno, cuestionando las críticas opositoras “que consideraron que no había dicho nada nuevo, que fue como una mañanera. A lo mejor tienen razón, porque como informamos todos los días, estaban esperando noticias espectaculares; pero aquí estamos a diario informando”.

Al preguntarle sobre la situación en materia de seguridad, reiteró que en la gran mayoría de los delitos se ha reducido su incidencia, con excepción del homicidio, porque está muy ligado a enfrentamientos entre el crimen organizado. Casi 75 por ciento de los casos están asociados a estas bandas.

Aunque presentó un cuadro en el que reportaba un incremento de 5.6 por ciento de feminicidios entre enero-julio respecto del mismo periodo de 2019, precisó que su referencia a la baja de este delito –que señaló en el Informe– consiste en que se comparaba con noviembre de 2018.