Venecia. El cine italiano debutó en el primer nivel del concurso de la 77 Muestra Internacional de Arte Cinematográfico de Venecia con Padrenostro, filme dirigido por Claudio Noce.

Con Pierfrancesco Favino como protagonista, es el tercer largometraje del realizador nacido en Roma en 1975, después de Good morning Aman (2009) y La foresta di ghiaccio (2014).

Ambientada en los años de plomo, entre finales de la década de los 60 y principios de los 80, la cinta narra la historia de Valerio, un niño de 10 años que en 1976 presenció con su madre, Gina, un atentado terrorista contra su padre, Alfonso.

A partir de entonces, indica la sinopsis, el miedo y el sentido de vulnerabilidad marcaron a toda la familia. En ese contexto, Valerio conoce a Christian, otro niño un poco mayor que él en un encuentro fortuito que cambió sus vidas.

En tanto, Pieces of a woman, drama húngaro-canadiense dirigido por Kornél Mundruczó, completó el dúo de estrenos de la Mostra, que agrupa a las 18 cintas participantes. Entre ellas, Amantes, de la francesa Nicole García; Quo Vadis Aida?, de Jasmila Zbanic, Bosnia Herzegovina, y El discípulo, de Chaitanya Tamhane, India.

En la sección Horizontes, dedicada a filmes representativos de nuevas tendencias estéticas y expresivas, debutan El hombre que vendió su piel, de la tunecina Kaouther Ben Hania, y Mainstream, de la estadunidense Gia Coppola; mientras, en Fuera de concurso exhibirán Sportin’ Life, del italiano Abel Ferrara.

La 77 muestra de cine de Venecia se extenderá hasta el 12 de este mes, con un programa reducido y estrictas medidas sanitarias de seguridad.

Por otro lado, un documental sobre la activista climática adolescente Greta Thunberg, que se estrena, busca recordar al mundo ocupado con el coronavirus que la crisis climática es igual de urgente y no se irá.

Ayer, Thunberg participó en una videoconferencia desde su escuela para el estreno de I Am Greta, que se presenta fuera de competencia en la muestra. La película sigue a la ambientalista sueca desde el comienzo de sus huelgas escolares en Estocolmo hasta sus viajes con pocas emisiones de carbono por el mundo para pedir que los líderes políticos las reduzcan.

La cinta, filmada y dirigida por Nathan Grossman, contiene imágenes inéditas de la travesía de dos semanas de Thunberg por el Atlántico para hablar en la conferencia climática de la ONU en Nueva York en 2019. En algún momento del viaje, que se realizó así para evitar la huella de carbono de los aviones, Thunberg llora y dice que extraña su casa y sus perros. Es mucha responsabilidad, lamenta, mientras el barco de gran velocidad choca contra las olas. No quiero tener que hacer esto.

A pesar de que la película sigue las manifestaciones masivas de estudiantes contra el cambio climático #FridaysForFuture que Thunberg lanzó en 2019, la época se siente remota por la pandemia del Covid-19 y las restricciones sanitarias.