La política migratoria del gobierno de Andrés Manuel López Obrador tiene un carácter cada vez más cerrado, como lo comprueba el hecho de que el otorgamiento de salvoconductos para que los migrantes puedan permanecer en el país ha caído a apenas una séptima parte del nivel que tuvo en el inicio de la actual administración, señaló Amnistía Internacional (AI) México.

Durante una conferencia virtual sobre el tema, la directora ejecutiva de dicha organización, Tania Reneaum, recordó que en sus primeros siete meses las autoridades migratorias entregaron cerca de 14 mil visas humanitarias, pero de junio de 2019 a la fecha solamente han dado menos de 2 mil.

La experta señaló que esta política de restricción a un sector vulnerable está basada en gran medida en la fobia que tienen muchos servidores públicos –pero también buena parte de la sociedad– hacia los migrantes pobres, frente a los cuales se reacciona con miedo, rechazo y estereotipos negativos.

Los invito a que veamos la migración desde diferentes miradas, la que nos gusta y la que no, y que nos preguntemos qué estigmas acompañan este proceso, dijo Reneaum, quien recordó que miles de trabajadores internacionales sin documentos siguen siendo llevados a estaciones donde se les encierra, prácticamente igual que si se tratara de una cárcel.

Por su parte, Claudia Portela, coordinadora de El Desayunador Salesiano, un sitio de refugio y comida para migrantes ubicado en Tijuana, Baja California, lamentó que en el gobierno mexicano haya un silencio con respecto a las violaciones de derechos humanos que sufren en el país las personas originarias de Centroamérica que huyen de sus lugares de origen para buscar una vida más digna, pero también los mexicanos que han sido deportados desde Estados Unidos.

La activista coincidió con Reneaum sobre los prejuicios que existen en México sobre los migrantes pobres, quienes son recibidos con discursos no muy amables, a diferencia de las personas originarias de Europa o América del Norte, con dinero y estudios, quienes no sufren estigmas ni rechazo.