Martes 8 de septiembre de 2020, p. 27
En la Ciudad de México, en los años recientes ha habido un incremento desproporcionado en el número de motocicletas en circulación, sin que las secretarías de Movilidad y de Seguridad Ciudadana sepan cuántas hay y quiénes las manejan en términos de propiedad
, aseveró Agustín González Cázares, director de Investigación del Centro de Estudios de Movimientos Sociales y Sustentabilidad Urbana (Cemsu).
El auge de las motos, como de las bicicletas, parece más una estrategia comercial que una política pública a mediano y largo plazos, porque debería mostrarse una planeación urbana al menos a 20 años, donde el número de viajes no esté determinado por las necesidades de las empresas que venden estos vehículos, muchas de ellas transnacionales, sino de las necesidades reales de la metrópoli
, indicó.
Se da prioridad a la infraestructura ciclista a pesar de que existen problemas más severos en las vialidades, como la creciente circulación de motos
, señaló González Cázares, quien tiene contacto permanente con trabajadores del volante a partir de la capacitación que en materia de relaciones personales con el usuario, la normatividad vigente y la prevención del delito, entre otros, ofrece el equipo de consultoría en investigación y capacitación en temas de movilidad y autosustentabilidad.
Estos temas le permiten conocer de manera cotidiana la falta de correspondencia entre la planeación institucional y las necesidades de movilidad, que colocan a peatones y transportes masivos en franca desventaja frente a un sector a todas luces minoritario, como el de las bicicletas
.
Ejemplificó que circular en bicicleta del Zócalo a Taxqueña constituye un peligro que radica en que aun cuando confinen un carril para los ciclistas, los conductores de los camiones no pueden respetarlo porque tienen que orillarse para que el pasaje pueda abordarlos, y al hacerlo se ponen en peligro los ciclistas; además, no sólo tenemos el problema de los camiones, sino que ahora tenemos una verdadera turba de motociclistas, sin normas que los regulen, que ocupan los carriles confinados
.
Si bien los ciclistas requieren espacios seguros, hay un porcentaje bastante menor para que cuenten con un solo carril en avenidas como Insurgentes o la calzada de Tlalpan, donde antes que separar un carril se tendría que normar a los microbuseros y al servicio de transporte colectivo, porque es un peligro intentar ir en bicicleta sobre esta vialidad. La verdad es que no hay una visión real
.
Aunado a ello, motociclistas y ciclistas no respetan las normas viales: se pasan los altos, se suben a las banquetas y se meten en sentido contrario, entre otras violaciones a las reglas de tránsito. Con la epidemia aumentó el número de repartidores que utilizan motocicletas, pero estos repartidores no son como los viejos aboneros que se cuidaban y te cuidaban
, comentó.
Es importante el mensaje que quiere dar el secretario Lajous al promover el uso de otro tipo de vehículos y combustibles, pero un proyecto así no puede pasar sólo con la idea inconexa de traspolar de otros países un plan de vialidad completo a donde no puede aplicarse
, apuntó.