El gobierno mexicano no ha firmado ningún acuerdo de compra de la vacuna rusa Sputnik-V contra el Covid-19, revelaron fuentes diplomáticas a La Jornada.

Esto, después del anuncio hecho ayer de que el gobierno ruso cerró un contrato con una farmacéutica mexicana para enviar, a partir de noviembre, 32 millones de dosis a nuestro país, que alcanzaría a 25 por ciento de la población mexicana.

Al respecto, miembros del cuerpo diplomático detallaron a este diario que se trata de un convenio exclusivamente con privados para la distribución en nuestro país de la vacuna candidata. Es de recordar que su proceso de fabricación ha generado gran polémica a escala mundial.

Por la noche, la firma mexicana Landsteiner Scientific confirmó el acuerdo. En el momento que concluyan los estudios fase tres se buscará el registro sanitario de la Cofepris, informaron.

En un comunicado emitido desde Moscú, del que dieron cuenta Sputnik y Reuters, se detalló que el Fondo Ruso de Inversión Directa (RFPI, por sus siglas en inglés) estableció dicho contrato con la farmacéutica mexicana Landsteiner Scientific.

Este anuncio se dio justo un día después de que se suspendieran los ensayos clínicos del prototipo que desarrollan la farmacéutica AstraZeneca y la Universidad Oxford, y en la que participan los gobiernos de México y Argentina para la adquisición de entre 150 y 250 millones de dosis, con el apoyo de la Fundación Slim.

Confianza

El director del RFPI, Kiril Dmítriev, destacó que los socios mexicanos entienden bien las ventajas de la vacuna rusa Sputnik-V sobre otras candidatas. Enfatizó que “66 por ciento de los mexicanos expresó confianza (en ésta), según encuestas realizadas en el país (…) Hemos acordado el suministro de un lote considerable a México,de tal forma que cerca de 25 por ciento de la población mexicana podrá acceder a una vacuna eficaz y segura”.

El 11 de agosto, la vacuna Sputnik-V, desarrollada por el Instituto Nacional de Investigación de Epidemiología y Microbiología de Gamaleya, fue registrada por el Ministerio de Salud de Rusia. El presidente Vladimir Putin informó que se trata del primer antídoto contra el Covid-19 en el mundo.

Ese anunció generó escepticismo en parte del orbe. La propia OMS consideró que su eficacia debía revisarse. Autoridades rusas argumentaron por su parte que los ensayos de las fases uno y dos no demostraron eventos adversos graves y una respuesta inmune estable en 100 por ciento de los participantes.