Las acciones para prevenir y disminuir el consumo de tabaco en México deben ser integrales, entre ellas aumentar o actualizar los impuestos a ese producto, afirmó el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell.

El funcionario destacó que tras la entrega del paquete fiscal 2021 no se debe perder de vista la oportunidad de dar el paso y actualizar el gravamen, como lo marca el Convenio Marco de la Organización Mundial de la Salud para el Control del Tabaco (CMCT).

Al participar en el foro virtual Control y regulación del tabaco en México: un asunto de salud pública, en el que especialistas alertaron que en México un millón 300 mil adolescentes entre 10 y 19 años son consumidores habituales, López-Gatell destacó que a escala mundial fallecen 8 millones de personas cada año por consumo de tabaco, de las cuales 51 mil 575 ocurren en nuestro país.

Agregó que hay más de 100 enfermedades asociadas al tabaco y a la pérdida de calidad de vida, así como a la reducción de la esperanza de vida, lo que tiene un enorme impacto económico de 80 mil millones de pesos anuales como costo directo atribuible al tabaco, situación que se agudiza en el contexto de la pandemia, pues 10.8 por ciento de todos los decesos confirmados por Covid-19 tienen antecedente del tabaquismo.

Tras reconocer que al inicio de la actual administración sostuvo una reunión con representantes de la empresa Juul, fabricante de cigarrillos electrónicos, debido a una confusión inicial y la adaptación al periodo de gobierno, en la que aseguró no paso de una escucha, porque no adquirimos ni adquiriremos ningún compromiso, tampoco volveremos a reunirnos con la industria tabacalera, destacó que otro de los retos es ratificar el protocolo para la eliminación del comercio ilícito de esos productos.

Al respecto, Gaby Zabicky, titular de la Comisión Nacional contra las Adicciones (Conadic), señaló que para impulsar el cumplimiento de los acuerdos del CMCT, es indispensable aumentar los impuesto a productos de tabaco; impulsar la accesibilidad, en los servicios básicos de salud de los sustitutos de nicotina y fortalecer su aplicación, a fin de cumplir los objetivos de desarrollo sostenible, entre ellos, disminuir en un tercio la mortalidad prematura por enfermedades vinculadas con el tabaco.