Nueva York., La japonesa Naomi Osaka, nove-na del tenis mundial y cuarta sembrada en el Abierto de Estados Unidos, derrotó en tres sets de 7-6 (7/1), 3-6 y 6-3 a la estadunidense Jennifer Brady, para avanzar a la final que enfrentará ante la ganadora del encuentro entre la también local Serena Williams y la bielorrusa Victoria Azarenka.

Osaka, quien derrotó a Serena en la final del US Open en 2018, fue sorprendida por grandes reveses de Brady, 45 del mundo, quien a sus 25 años nunca había pasado de los octavos de final de un Grand Slam, pero sus resultados y juego de esta temporada apuntan a una posible nueva competidora al más alto nivel, aunque esta no fue la ocasión.

Osaka, hija de padre haitiano y madre japonesa, ha compaginado en el US Open el tenis con el activismo, atrayendo la atención hacia víctimas emblemáticas de la violencia contra población afrodescendiente en Estados Unidos, cuyos nombres porta en la mascarilla que usa en la cancha.

Los primeros ganadores del Abierto llegaron con la final de dobles masculinos, en la que se impusieron el brasileño Bruno Soares y el croata Mate Pavic, 7-5 y 6-3 a la dupla formada por el también croata Nikola Mektic y el holandés Wesley Koolhof.

Soares, de 38 años, cuenta con 33 títulos de dobles en su palmarés y ya se había impuesto en un Abierto estadunidense, el de 2016, haciendo pareja con el británico Jamie Murray.

El brasileño y el croata suceden a los colombianos Robert Farah y Juan Sebastián Cabal, que este año cayeron en la segunda ronda.

Volver a competir después de un largo encierro en Argentina y duros entrenamientos en plena pandemia fue hermoso para Gustavo Fernández, número dos del orbe en tenis adaptado en silla de ruedas, quien avanzó a semifinales al superar 6-1 y 6-1 al francés Stephane Houdet y se enfrentará este viernes al británico Alfie Hewett.

Fernández, quien compite también en el torneo de dobles junto al japonés Shingo Kunieda, actual número uno, destacó el hecho de que la USTA reconsiderara su decisión de no permitir el tenis adaptado en este Grand Slam y espera que los jugadores en silla de ruedas puedan estar incluidos en el resto de torneos del circuito profesional.