Protagonista de una serie, muestra al mundo cómo prepara sus platillos
Lunes 14 de septiembre de 2020, p. a10
A más de una semana del estreno de la nueva temporada de Chefs Table, popular serie de la plataforma Netflix, y de verse en la pantalla, Rosalía Chay Chuc dice sentirse normal, no hay nada diferente en ella, aunque nunca pensó llegar tan lejos. Ahora, lo único que espera es que esta producción sirva para que nunca se pierda la cocina tradicional yucateca.
El mensaje es que todo el mundo que ya vio en la serie lo que es la cocina tradicional yucateca la siga, la pruebe... estoy muy feliz, me interesa mucho cocinar
, expresó con una sonrisa en el patio de su casa, donde se filmó la serie.
Su hogar pronto será visitado por cientos de turistas locales, nacionales y extranjeros que querrán probar la mejor cochinita del mundo
, un relleno negro u otros de sus manjares. Sin embargo, en vez de buscar fama, lo que ella quiere es que más gente conozca la gastronomía yucateca y el trabajo de las cocineras de su comunidad.
En un recorrido realizado por Yaxunah, Michelle Fridman Hirsch, secretaria de Fomento Turístico de Yucatán, acompañada de medios locales, visitó la casa de la famosa cocinera maya, donde se probaron dos de sus platillos más emblemáticos: el relleno negro enterrado y la cochinita pibil.
Rosalía luce tímida por ratos, al momento de posar para las fotos, pues todos quieren una foto con la nueva estrella de Netflix; sin embargo, cuando se toca el tema de la comida, de inmediato el rostro se le ilumina y una sonrisa se apodera de ella.
¿Cuál es la receta de tu relleno negro?, le preguntan. Es mía, nada más
, responde contundente.
Me siento muy contenta de todo lo que está pasando para rescatar la cocina tradicional, porque se está perdiendo
, destacó la entrevistada.
Rosalía Chay Chuc incluso enseñó a la funcionaria cómo hacer tortillas a mano.
Después del lanzamiento de la serie, invita a todas las mujeres y a los hombres a que se interesen en rescatar la cocina tradicional maya, que no se quede en el olvido y siga deleitando el paladar de locales y de los visitantes nacionales y de diversos sitios del mundo.
A pesar de que millones de personas han visto la serie en la que participa, ella se siente la misma de siempre, la misma mujer que cocina en su casa, en su patio, que hace tortillas a mano. Yo soy la misma
, afirma con orgullo.
No quieren seguir con el legado
La cocinera insiste: quiere que se recupere la comida tradicional, pues reconoce que muchos han dejado de prepararla, ya sea por las nuevas formas de alimentación o porque a las nuevas generaciones no les interesa continuar con este legado; por ejemplo, sostuvo que el pipián muchos no lo quieren comer porque dicen que no está sabroso, pero es la cocina de los antiguos abuelitos
, subraya.
En su patio, rodeado por el área donde cultiva los ingredientes e insumos para preparar sus platillos, espera a periodistas funcionarios un manjar: un relleno negro enterrado. Mientras el compañero de Rosalía Chay quita la tierra, las hijas de ésta retiran el carbón.¿Están listos?
, pregunta en tanto los impacientes invitados saborean el guiso cuyo aroma enamora al olfato.
Los comensales alejaron de sus mentes por un momento sus asuntos, los ajetreos, para disfrutar de lo que ya casi no se da en las grandes ciudades. En una mesa grande se miran ollas con relleno negro y otras con cochinita pibil, así como los ingredientes que acompañarán los guisos: chile, cebolla morada, jugo de limón y tortillas recién elaboradas a mano.
Con estas imágenes llegan a la mente los recuerdos de las visitas a la casa de la abuelita, donde nunca faltaba un bocado para todos los que llegaran a degustar los deliciosos platillos.