Martes 15 de septiembre de 2020, p. 25
San Cristóbal De Las Casas, Chis., Cientos de integrantes de organizaciones ambientalistas y colonos bloquearon la carretera Panamericana en la entrada oriente a esta ciudad para exigir la suspensión y clausura de toda construcción en los humedales de la localidad.
Demandaron también revocar todos los cambios de uso de suelo emitidos sin consulta pública o con irregularidades que hayan afectado los escurrimientos naturales y/o recargas de agua en los últimos 15 años
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Dijeron que decidieron protestar para “defender nuestra casa en beneficio de todos, incluso de quienes no están de acuerdo con esta acción o de quienes son responsables de la destrucción ambiental.
A los ciudadanos les decimos que si les importa el medio ambiente hagan algo
, y a las autoridades (encabezadas por la alcaldesa Jerónima Toledo Villalobos, de Morena) les repetimos lo que ya saben: nuestra única demanda es la protección de nuestras fuentes de agua
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Los más de 600 manifestantes, que a las siete de la mañana de ayer cerraron la carretera que comunica San Cristóbal de las Casas con Comitán, Ocosingo, Palenque y otros municipios exigieron a las autoridades aprobar programas de manejo de los humedales María Eugenia y La Kisst.
En un documento, pidieron la inmediata actualización del Programa de Desarrollo Urbano, en un proceso transparente con participación ciudadana, así como elaborar el atlas de riesgos y el programa de mitigación de riesgos y restauración de sitios afectados para prevenir inundaciones en la ciudad.
Demandan reparar estragos de 40 años
Otra de sus peticiones es sancionar a los particulares y funcionarios responsables de alguna acción u omisión que haya permitido actos de ecocidio en San Cristóbal, así como expropiar los predios de utilidad pública y beneficio ambiental que requiere la ciudad; clausurar bancos de materiales pétreos que no cuenten con autorizaciones urbanas y ambientales, así como programar de inmediato la restauración de sitios dañados por la industria extractiva en los últimos 40 años.
Los inconformes expresaron en el texto: Llevamos años destruyendo nuestra Madre Tierra, ante la mirada indiferente de ciudadanos y gobierno. Estamos comprometidos con el futuro de la vida en nuestra cuenca de Jovel, que ha dado vida a nuestros antepasados tzotziles, tzeltales y de otros pueblos originarios
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