Monterrey, NL., Unos 300 agricultores provenientes del norte de Tamaulipas, la principal región productora de sorgo en el país, protestaron ayer frente a las instalaciones de la delegación de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) en Monterrey, sede del Organismo de Cuenca Río Bravo, para exigir que el líquido administrado por esa jurisdicción se reparta de manera equitativa.

Los manifestantes, a nombre de 15 mil campesinos de los municipios de Matamoros, Reynosa y Valle Hermoso, correspondientes al distrito de riego 25, que abarca 202 mil hectáreas, llegaron a las oficinas de la dependencia a bordo de varios autobuses. Según los labriegos, su distrito ha recibido menos agua de la pactada desde hace más de 10 años.

“De 2019 a 2020 hubo una distribución injusta en la cuenca alta del río Bravo, especialmente en el estado de Chihuahua (…) a nosotros en el distrito 25, en la cuenca baja, nada más nos otorgaron 43 por ciento de la concesión. Esa inequidad es la inconformidad que tenemos”, señaló Rubén Carlos Chapa Garza, presidente tanto de la Red Mayor Sociedad de Responsabilidad Limitada Amistad-Falcón, como del módulo 32, con sede en Santa Rosa, municipio de Güémez, Tamaulipas.

Asimismo, se quejó de que las autoridades federales comienzan a abonar el fluido, correspondiente al Tratado de Aguas Internacionales entre México y Estados Unidos, cuando no baja agua de la parte alta; de lo poco que escurre a las presas Amistad-Falcón también lo agarran para abonarle, a nosotros nos dejan en plena desventaja, nos hace un grave daño económico porque no hay riego.

Este reclamo no es nuevo. En agosto pasado, en entrevista con La Jornada, productores de sorgo reprocharon a la Conagua el pagar a sus expensas el convenio al tomar el líquido de las presas de la parte baja del río Bravo, medida que sólo sería aplicable ante situaciones de sequía extrema, lo cual no ha ocurrido.

Y lo hace así –dijeron– para no privar de agua a productores de Chihuahua, quienes consumen 500 millones de litros cúbicos por encima de la dotación que les corresponde y es, además, el volumen que debería estarse enviando al país vecino en apego al compromiso binacional.

En esa ocasión afirmaron estar desesperados, pues en el ciclo agrícola más reciente perdieron un tercio de su producción de sorgo, equivalente a unos mil millones de pesos, y de los 2.3 riegos aplicados en cada ciclo, sólo lograron hacer uno. Abundaron que por si fuera poco, encaraban muy bajos precios internacionales del grano, y acusaron la ausencia total de apoyos gubernamentales en materia de coberturas.

Este jueves, los productores consideraron que el actual conflicto en la presa La Boquilla, en Francisco de los Conchos, Chihuahua, podría agravar su situación, pues el citado convenio obliga a que la cuenca ceda millones de metros cúbicos de líquido en las próximas semanas.

Según el tratado internacional de agua, México le debe actualmente a Estados Unidos 432 millones de metros cúbicos de agua que deberían entregarse a más tardar el 24 de octubre; para cumplir, se tiene que liberar el agua de la presa La Boquilla, de modo que recorra la cuenca del río Bravo y llegue a las presas internacionales La Amistad, en Tamaulipas, y Falcón, en Texas, comentó Raúl Treviño Cisneros, presidente en funciones del módulo 34.

Dejamos de cultivar 35 por ciento de nuestra producción, y eso representa más de 2 mil millones de pesos que se perdieron en el agro de Tamaulipas este año en el distrito 25, agregó.

Nosotros tenemos una asignación de mil 183 millones, eso alcanza para 2.3 riegos en el distrito, con eso no podemos hacer un plan de riegos para sorgo, maíz, algodón; la Conagua nos hizo esa asignación porque es un promedio de lo que usamos nosotros desde hace 20 años, expuso Treviño Cisneros.

Representantes de la Conagua recibieron a los inconformes y les aseguraron que buscarán agendar una reunión con la titular del organismo Blanca Jiménez Cisneros, para que dialoguen con ella sobre sus peticiones.